madrid - Está haciendo una doble promoción, la de Justo antes de Cristo y la de la película Operación Camerón, ambos trabajos de Julián López (Cuenca, 1978) se estrenan el próximo viernes. Pero en esta ocasión, hemos hablado con él de fútbol, una pasión que tiene desde niño y que el jueves se vio recompensada con la clasificación del Athletic para la final de Copa. Es su club desde que era niño, siempre que puede se acerca a San Mamés e incluso confiesa que en ocasiones ha cambiado compromisos profesionales por ver a su equipo del alma.
Manio Sempronio es un patricio malcriado, un niño pijo de hace 2.020 años. ¡Vaya personaje que le han dado!
—No te pases, que Manio tiene su corazoncito. Pero tienes razón, lo tiene todo. Es un patricio que no quiere hacer nada, acomodado, mimado y un poquito tirano y cobarde.
Vamos, que ni usted que le da vida le salva.
—A la vez que es todo eso que he dicho, dentro tiene una tragedia palpitante. Imagínate a una persona que se sienta en una silla y empieza a pensar: "¿Qué hago con mi vida? ¿Hago esto ahora? No, vale ya lo hago mañana". Eso en sí mismo es una tragedia, lo que ocurre es que el envoltorio es de comedia.
¿Había soñado alguna vez con hacer una serie de romanos?
—La verdad es que no. Fue una sorpresa. Antes hubiera esperado una de vaqueros, no porque la de vaqueros me gustase más como idea. Es que quién se podía imaginar que íbamos a hacer una serie de la Roma Antigua. Aquí estamos, Justo antes de Cristo.
¿Ha sido una grabación fácil?
—Alguna dificultad siempre hay en los rodajes. Hay elementos que pueden ser ingobernables. Si hay exteriores te puedes enfrentar a mucho frío o a mucho calor. Eso pasa casi siempre. Date cuenta de que nuestro vestuario era mínimo: sandalias y túnicas. La recreación en el campamento también era complicada, teníamos humo artificial, polvo€ uf, un suplicio, pero todo sea por el resultado.
Le veo pelín delicado.
—Ja, ja, ja€ No. Lo de suplicio era broma. Pasé frío, es cierto. Tengo que decir que, aunque sufrí un poco, el envoltorio le daba a la serie ese toque final.
¿Qué proyectos tiene entre manos?
—Pocas veces se da esta circunstancia, pero el mismo día que se estrena Justo antes de Cristo, también llega al cine Operación Camarón. Ahora mismo estoy con esta vorágine de promoción y entrevistas, con la serie y con la película.
Harto de todos nosotros y de las entrevistas, supongo.
—Un poco, un poco€ Es broma, es lo que toca y estoy encantado de hablar contigo y con otros compañeros. Hay que dar a conocer los trabajos que haces para tener espectadores en televisión y público en las salas. Cuando todo esto pase, me centraré en algún proyecto personal. En primavera comienzo el rodaje de otra película, pero lo siento, no puedo desvelar mucho.
Hablemos de fútbol.
—Hablemos. ¡Aúpa, Athletic!
¿Sigue siendo del mismo equipo?
—Por favor, no me ofendas. Por supuesto. Cuando eres niño y te ponen una camiseta de un equipo, es raro que no te acompañe toda tu vida, es lo bonito. Mi padre tuvo esa feliz idea.
¿Por qué su familia es del Athletic?
—Viene de antes de mi padre, también lo era mi abuelo. El Athletic siempre ha sido un equipo campeón, ganaba muchos títulos. Mi padre me regaló la equipación, me la puse y dije: "Este es mi equipo. Y lo va a ser para toda la vida".
¿Suele frecuentar San Mamés?
—Sí. Soy muy forofo del Athletic e intento ver todos los partidos en la tele. Incluso voy a confesar que a veces he cambiado cosas profesionales para verle jugar. He ido a partidos al viejo San Mamés y al nuevo voy cuando puedo y logro cuadrar fechas. He llevado a mis padres, he ido con amigos, he llevado a mi chica y ¿sabes qué te voy a decir? ¡Aúpa, Athletic!
"Pocas veces pasa, pero el mismo día que se estrena 'Justo antes de Cristo', llega al cine 'Operación Camarón"
"Hay que dar a conocer los trabajos que hacemos para tener espectadores en la tele y público en las salas"
"Soy muy forofo del Athletic. Confieso que he llegado a cambiar mi agenda laboral para poder verle jugar"