Vitoria - Este lunes arrancará en Dendaraba una nueva edición de la Semana de Cine Vasco, cita que, como suele ser habitual, repasará buena parte de la producción que en cuanto a cortos y largometrajes ha protagonizado la cartelera durante el último año. Eso sí, en esta ocasión, el certamen impulsado por Fundación Vital va a contar con una novedad importante. Será en su jornada de clausura, que se producirá el próximo sábado 29 a partir de las 19.30 horas, cuando se estrene la primera película colectiva que tiene a la capital alavesa como hilo conductor, Begirada. Se trata de un proyecto que reúne a jóvenes valores del audiovisual del territorio que ve por fin la luz tras casi tres años de camino para levantar esta apuesta.

“Estamos un poco nerviosos pero con ilusión y con muchas ganas”, apunta David Álvarez López, quien junto a Izaskun Camarero es responsable de Iris Audiovisual, responsable de la producción del filme junto a la Fundación Vital y Gauekoak. Además, ambos son parte del equipo de directores que han tomado parte en la andadura: Marino Pardo, Julen de la Serna, alumnado de CIFP Mendizabala LHII, alumnado de la Escuela de Artes y Oficios, Ainhoa Ordóñez, Jorge Moneo Quintana, Maitane Carballo, Sara Mauleón y Yago Mateo.

“Esto era una locura de proyecto porque no era algo fácil de hacer, ni por financiación ni por otras cuestiones. Ver que la podemos presentar y además en la Semana de Cine Vasco, que era una de nuestras ilusiones, es muy importante. Y estamos notando que hay mucha gente con ganas de verla, porque nos están preguntando mucho y está despertando mucho interés”. Esa curiosidad se resolverá el 29, cuando el público pueda ver una película compuesta por diez piezas que responden a temáticas y estilos diferentes, pero siempre con Gasteiz como nexo común.

“Queremos que la gente, por lo menos, se sorprenda de la juventud artística y creativa que hay en Vitoria”, apunta Álvarez López, al tiempo que señala que sería interesante que si en la sala hay “representantes de instituciones municipales, digan: no sabíamos que teníamos esto en la ciudad. En Bilbao y en Donostia se han hecho experiencias similares con el amparo de las instituciones y en Vitoria no”.

Meritum, Buen plan, Gigantes e In/Out son algunos de los títulos de las piezas que componen Begirada, que se van entrelazando gracias al trabajo de Pardo. Todo ello para configurar un largometraje de unos 90 minutos de duración, un filme que ahora llega a la gran pantalla pero que empezó a gestarse en 2018. El proceso “ha sido un aprendizaje estupendo y, además, nos ha servido para hacer redes entre nosotros de cara a próximas producciones”, describe Mauleón.

A partir del estreno, el equipo que ha hecho posible este proyecto trabajará para dar a conocer la película dentro y fuera del territorio, aunque sus responsables son conscientes de que la falta de un circuito de festivales o muestras dedicadas al cine colectivo supone un problema. Con todo, también se va a aprovechar la existencia de certámenes dedicados al corto para mover cada una de las diez piezas que conviven en el filme. Será otra manera de llegar al público y dar a conocer el talento joven existente en el sector audiovisual alavés, al fin y al cabo, el gran objetivo perseguido desde el principio en esta aventura.

Su presentación cerrará la programación de una Semana del Cine Vasco que se abrirá este mismo lunes con la proyección de Un coche cualquiera, de David P. Sañudo, y de Vitoria, 3 de Marzo, de Víctor Cabaco. A partir de ahí, a lo largo de las diferentes jornadas, el público podrá compartir títulos como La pequeña Suiza, de Kepa Sojo, y Soinujolearen semea, de Fernando Berbués.