Sitges - Encantada de que el Festival de Cine de Sitges la premie con una Máquina del Tiempo, una radiante Maribel Verdú compareció, acompañada por parte del equipo de El asesino de los caprichos, dirigida por Gerardo Herrero, y donde interpreta a una inspectora de policía. La película, que se presenta en la sección Órbita, relata lo que ocurre después de que en un barrio de clase alta de Madrid se perpetúen varios crímenes en los que las víctimas tienen en común que son coleccionistas de grabados de Goya y que aparecen muertas reproduciendo escenas de los Caprichos del pintor aragonés.

Verdú, que da vida a la dura inspectora Carmen Cobos, a quien le da réplica Aura Garrido (inspectora Eva González), afirmó que en el cine le han “hecho sufrir mucho, con papeles de mujeres que no pueden con la vida, o que las matan pero antes ayudan a todo el mundo, personajes muy empáticos”. “Y, que de repente, con Blancanieves, primero, y ahora con esta película te caigan estos personajes, pues se está muy a gusto, porque eres tú la que puteas”, bromeó. Tampoco dejó pasar que le encantaría hacer cine de ciencia ficción, “porque al ser como de otro planeta, no me costaría mucho interpretar las películas”, pero insistió en que no le llegan propuestas, ni tan solo después de su participación en El laberinto del fauno.

Gerardo Herrero, que tiene en su haber una veintena de películas, indicó que en esta ocasión el proyecto empezó a tomar forma después de descubrir los procesos que se llevan a cabo en la sede de la Calcografía Nacional, donde se ubican los Caprichos de Goya. También quiso que los protagonistas fueran dos mujeres policías, en un reparto en el que también se encuentran Daniel Grao, Roberto Álamo y Ginés García Millán, y que comportó que parte del equipo conociera durante unas horas el funcionamiento de una comisaría, aprendiendo cómo se coge un arma o “a los malos”, en palabras de Verdú.

Todos los actores coincidieron en que el ambiente que se creó durante el rodaje fue “muy bueno”, llegando a afirmar Herrero que Maribel Verdú y Aura Garrido “han nacido para trabajar juntas”. En este punto, ambas dijeron que “dónde hay que firmar” para volver a coincidir. “Cualquier cosa me va bien, un Zipi y Zape de chicas, también”, llegó a sugerir Verdú. Para Guerrero, “los dos personajes principales son opuestos, aunque están condenadas a entenderse, pero nosotros en el rodaje, fue todo lo contrario, jugamos todo el rato con la confianza”. A su juicio, “trabajar con Maribel es una gozada, tienes parte del trabajo hecho, porque genera muy buen rollo, acabamos como una familia”.

Grao, que estaba rodando en Túnez, no dudó en viajar a España para poder sumarse al proyecto y afirmó, entre risas, que cuando Herrero le dijo que sería amante de Maribel Verdú, “yo solo dije okey, okey”. Respecto al trabajo llevado a cabo para poder transmutarse en policías, ambas actrices desvelaron que incluso tienen un chat con los tres policías que les ayudaron, Juan, Pablo y María, que hace unos días fueron a ver a Verdú al teatro. “Nos dejaron un día en la comisaría -comentó la actriz madrileña- e imaginaros las preguntas que hicimos, pero ellos nos enseñaron muchas cosas como coger un arma o a coger a los malos. Fue muy guay, muy entretenido”. - Efe