DONOSTIA Los trabajos para abordar esta actuación, fruto de la colaboración entre el departamento de Espacios Públicos del Ayuntamiento donostiarra y Chillida Leku, consisten en aplicar un decapante sobre la zona afectada para, posteriormente, utilizar un disolvente y, finalmente, utilizar agua a presión en la medida que se precise.
La concejala de Espacios Públicos, Marisol Garmendia, se ha felicitado por que la operación "está yendo mejor de lo esperado y lo que pensábamos que iba a durar dos días, creemos que hoy mismo se va a poder limpiar y devolver ese Peine del Viento a su estado original, que nunca debía de haber perdido".
En ese sentido, ha expresado que desde el Ayuntamiento están "satisfechos" por que la solución que se ha encontrado junto a los responsables de Chillida Leku "ha sido la más adecuada, la más rápida porque había mucha urgencia en actuar sobre las pintadas, y la que mejor garantiza desde todos los puntos de vista que el Peine del Viento pueda volver a ser disfrutado en todo su esplendor".
Por su parte, Mikel Chillida ha agradecido al Consistorio donostiarra "lo rápido que se pusieron en contacto" con la familia Chillida y con el museo Chillida Leku para actuar de la manera "más adecuada posible en este proceso de limpieza".
De este modo, ha explicado que los técnicos, expertos en las obras de Chillida, han analizado cuál era el problema y la pintura utilizada en este caso. A raíz de ese primer análisis, se han determinado las técnicas más adecuadas para llevar a cabo la limpieza.
Además, ha apuntado que la operación se ha realizado con criterios de sostenibilidad medioambiental, retirando y recogiendo adecuadamente las partículas sólidas para su depósito y tratamiento, y siguiendo las directrices medioambientales vigentes.