Monólogo. Con algo menos de media entrada, Marco Mezquida abrió ayer por la tarde los conciertos en el Principal, regalando al personal una actuación impecable, sobre todo durante una primera hora sin parar que el intérprete ejecutó de una forma sobresaliente. Delicado, enérgico, juguetón... supo encarar todas las facetas, sacando además sonidos a casi cada parte del instrumento. Un viaje por la libre improvisación en la que demostró todo su argumentario, un discurso que luego completó con varios y diferentes bises. Foto: Jorge Muñoz