Vitoria - Asier (guitarra y voz), Mikel (guitarra y voz), Koke (bajo y coros) y Oki (batería) lo tienen ya todo preparado. Con su primer disco This Is Fine bajo el brazo (publicado en febrero de 2018), el cuarteto desplegará su post hardcore de nuevo en casa, esta vez en un marco como el del ARF y con Mendizabala pendiente de ellos.
Fue en octubre del año pasado cuando se anunció que estarían en el cartel de este Azkena Rock. ¿Se está haciendo un poco larga la espera o...?
-No, para nada. Para empezar, es algo que nunca había entrado en nuestros planes. Al Villa de Bilbao nos presentamos porque nos parecía una buena opción y nos apetecía probar. Y cuando llegamos a la semifinal nos dimos con un canto en los dientes. Pensamos: genial, esto nos supone dar un concierto en Bilbao, en una sala guay y, además, pagado. Pero en ningún momento teníamos en mente lo que suponía ganar, que es el actuar en el Azkena. Claro, cuando eso se produjo, fue una sorpresa tremenda. Tras ese momento, después de la alegría que también nos llevamos, fijamos la fecha en el calendario pero la dejamos ahí para seguir a lo nuestro, con lo que teníamos ya en la cabeza para este 2019. Es decir, seguir dando conciertos y mover nuestra propuesta. Así que la espera no se nos ha hecho larga porque hemos seguido con lo que estaba planeado antes de conocer la noticia. Hemos seguido machacando nuestro trabajo, haciendo kilómetros y disfrutando. De hecho, cuando hemos empezado a ser conscientes, por así decirlo, es en estas últimas semanas, cuando hemos acabado con todo lo demás. Es que el concierto del Azkena es el último que nos queda ya para cerrar la gira.
¿Cómo tienen planteado el concierto?
-Tenemos 45 minutos, así que nuestra idea es hacer lo que realizamos siempre porque, por lo general, solemos tocar ese tiempo. Así que vamos a presentar todo el disco y para adelante. No pretendemos hacer mucha historia diferente. Al final, es la propuesta que llevamos definiendo desde el año pasado.
Es un festival importante pero no deja de ser al lado de casa. ¿Eso da más tranquilidad?
-Igual sí, pero, al final, nosotros siempre intentamos enfocar todos los conciertos con la misma intensidad y la misma actitud. Quien se interesa por nuestra historia lo va a hacer igual en el Azkena que en un concierto donde hay 20 personas. Se merece el mismo enfoque, la misma concentración y la misma energía. Así que nuestro planteamiento siempre es salir al 110% haya la gente que haya, sea en un lugar o en otro, suene como sea y sean las condiciones las que sean. La sensación que tenemos es que el concierto del Azkena va a ser un broche bonito para cerrar la etapa de nuestro primer disco. Somos conscientes de que el 90% de la gente que nos va a ir a ver es el público de Vitoria que ya nos ha escuchado más veces. Así que es una buena manera de cerrar el camino de This Is Fine. Bueno, no me entiendas mal, a todos los novatos que podamos pillar, ¡genial! Pero ya te digo que lo vemos más como un muy buen fin de fiesta para la gira.
Como no todo es tocar, ¿algo que quieran ver de manera especial en este ARF?
-Aprovecharemos todo lo que podamos, seguro. No sé si vamos a poder estar todos los dos días pero creo que la mayoría sí. El viernes, por ejemplo, tenemos señalado en rojo el concierto de Glassjaw. Dentro de nuestro rollo, estás hablando de una banda que es una de las referentes y, claro, es una actuación que tenemos marcada a fuego. Luego, depende de los gustos de cada uno. A algunos de nosotros, por ejemplo, nos gusta mucho The Cult. Pero bueno, más allá de nombres concretos, queremos aprovechar bien el fin de semana, eso seguro.
Es verdad que el primer disco de la banda salió en febrero de 2018 pero se grabó en verano de 2017. Decía ahora que el ARF tiene que ser el broche a este camino, así que ¿cuáles van a ser los próximos pasos del cuarteto?
-La idea que teníamos era estar girando con el disco hasta ahora, hasta que llegase el verano. Así que cuando salió lo del Azkena, dijimos: mira, perfecto, hasta aquí. El verano nos lo tomaremos con tranquilidad, cada uno a su aire, con la idea de que cuando pasen estos meses nos pongamos a seguir componiendo cosas nuevas. Ya hemos ido haciendo alguna cosa pero más en plan informal, como improvisaciones entre nosotros para tantearnos un poco, ver por dónde vamos cada uno, por dónde va evolucionando un poco el grupo. Así que cuando pase el verano nos pondremos más a tope en esta fase, aunque no sabemos todavía en qué desembocará. No tenemos en la cabeza: venga, para final de año vamos a sacar otro disco. No. No funcionamos así. Vamos haciendo cosas y viendo a dónde nos llevan. Es más un camino. Eso puede convertirse en un larga duración, en un EP, en ir lanzando singles sueltos, en juntarnos con una banda amiga y hacer un split o un EP a medias... No queremos establecer un formato cerrado y luego tener que ceñirnos a él sí o sí. Ya veremos. Igual nos encontramos de repente con tres canciones que nos gustan y las queremos lanzar ya sin esperar a otras cosas. Pues lo haremos. O no.
Pero antes de eso hay que cerrar el camino de ‘This Is Fine’, que desde fuera parece que les ha dado unas cuantas buenas noticias, aunque no sé si ha cumplido las expectativas que tenía la banda antes de publicarlo.
-De verdad, creo que estamos todos todavía un poco flipados. En la mente de ninguno de los cuatro estaba que las cosas fueran de la forma que han ido. Claro que teníamos mucha confianza en la música, que estábamos muy contentos con lo que estábamos haciendo y creíamos que teníamos un material sólido, pero nadie pensaba en que el disco tuviera la acogida que ha tenido, que nos iba a permitir dar tantos conciertos, que nos iba a llevar a que nos llamara tanta gente para ir a tocar a sus locales o festivales. Hay cosas que estaban fuera de nuestro foco completamente. Así que, en el buenísimo sentido de la palabra, creo que nos ha abrumado un poco a todos el recorrido que ha tenido. Nadie pensaba que este álbum iba a tener este alcance, aunque ya te digo que teníamos mucha confianza en el material. Es que ha habido cosas que no nos planteábamos en ningún momento como que éste fuera un disco que pudiéramos editar en vinilo por la colaboración de cuatro sellos que querían implicarse. Igual dentro de unos meses, cuando veamos todo con un poco más de perspectiva, flipemos más todavía. Al final, This Is Fine no deja de ser el primer disco de una banda nueva compuesta por cuatro músicos que ninguno venía de ningún otro proyecto grande o así. Partíamos del cero absoluto.
Y tampoco es que el grupo haga trap ni ningún género de moda...
-Eso es. Por eso te digo que siendo todo eso así, todavía estamos flipando con todo lo que este disco nos ha permitido hacer.
Su último concierto fue hace ya varias semanas en Errekaleor. ¿Con mono de directo?
-Esto te lo digo por mí, pero yo es que siempre tengo mono de directo. De una semana para otra, ya me entra (risas). Creo que a mis compañeros también les pasa por lo que hemos hablado alguna vez. Es que nos gusta mucho. A alguno de ellos le gusta más ese proceso de componer y trabajar en las canciones, que es algo que también comparto, pero sin ninguna duda lo que más me atrae es el directo sea donde sea. Así que al Azkena no llegamos ni con más ni con menos ganas, sino con las mismas de siempre que son todas.