Tras conseguir hace cuatro años la Concha de Oro con Magical Girl, Carlos Vermut vuelve a su particular universo en Quién te cantará, “una película vampírica” en la que la búsqueda de la identidad marca el devenir de una cantante que ya no canta y una imitadora que no se atreve a alzar la voz. Un filme oscuro con gran carga femenina y con el que, si todavía hacían falta más paralelismos entre el cine de Vermut y el de Pedro Almodóvar, termina por cerrarlos.

El cineasta no lo ocultó ayer en rueda de prensa. Enfrentarse a una nueva película tras el inesperado éxito de Magical Girl no fue fácil: “Sentía mucha presión”. Sin embargo, con la ayuda de su amigo y productor Enrique López Lavigne, Vermut fue atando ideas sueltas bajo un mismo guion. Por un lado, el deseo de ambos de realizar un filme de terror, y por otro, utilizar el título de la canción de Mocedades como el nombre de su siguiente trabajo.

“Se me ocurrió una historia sobre un fantasma que robaba cuerpos. Podía ser un vampiro, pero no quería que asociarán la idea a ellos en el relato. Quería abordar el tema de la identidad y los artistas”, contó.

De este modo, Quién te cantará podría ser perfectamente la obra final de un director maduro que mira hacia atrás a toda una trayectoria, pero no es así. Se trata de la tercera película de un cineasta de 38 años.

Lila Cassen, una exitosa cantante de la década de los 90 que lleva diez sin cantar, pierde la memoria. Para preparar su vuelta a los escenarios decide ponerse en contacto con Violeta, una imitadora de la artista que debe lidiar con los problemas que genera convivir con una hija conflictiva.

“Escribiendo el guion solo tenía en mente el papel de Carme Elías, que hace de ayudante de Lila. Para la cantante y la imitadora necesitaba dos mujeres que tuvieran una misma esencia y que terminasen por fusionar”, relató el director, quien encontró en Najwa Nimri y en Eva Llorach, con la que ya trabajó en su primer trabajo, Diamond Flash, a sus dos protagonistas.

No obstante, “el viaje” hasta alcanzar esa identidad compartida fue largo. “Nos hizo bailar durante dos semanas enteras y no entendía por qué, pero sirvieron para que nos conociéramos una a otra y acabásemos por ser una”, indicó Llorach, quien con su espectacular actuación se presenta como una de las favoritas a la Concha de Plata a Mejor Actriz.

Para Nimri, que catalogó la experiencia de este filme como “la más fuerte de su carrera”, la mimetización con Llorach llegó cuando Vermut puso sus temas sin voz.

Por último, para el personaje de la hija de la imitadora, el director elevó la edad para que pudiera interpretarla Natalia de Molina. “Carlos te lleva a lugares muy oscuros, pero me entendí muy bien con él. Tenía miedo de defraudarlo”, confesó la actriz.

referencias y similitudes En Quién te cantará, la referencia de Vermut sigue sin alejarse de la figura de Almodóvar, pero las dota de una oscuridad constante. El misterio, la meticulosidad en cada acción, la música y hasta el vestuario circulan por ese camino. “Quise reflejar la cada vez mayor perdida de identidad en Violeta con sus colores. Sus ropas se van oscureciendo según avanza el filme”, reveló.

Sin quererlo, el madrileño es consciente de que el tema y el tono coinciden con Blade Runner. “Es una película que me gusta, pero no es de mis favoritas”, advirtió, al tiempo que asumía las similitudes: “El hecho de la identidad de cada uno, de si somos la persona que creemos ser, y hasta la música, son muy parecidas, pero es curioso que haya surgido sin tenerlo en mente”.

El donostiarra Alberto Iglesias es el encargado de la banda sonora en la que, por supuesto, no falta el tema de Mocedades que da título a la película y otros temas clásicos de la historia española, interpretados para la ocasión por Amaral.

“Es una película vampírica sobre robar cuerpos, pero es muchas cosas más”, añadió, confiando en que “no sea igual para todos”. “Es genial que cada espectador salga con una idea diferente de lo que ha visto”, apuntó.