bilbao - El actor Daniel Guzmán, popularmente conocido por las numerosas series televisivas en las que ha participado, se muestra encantado por su paso por la Villa y confía en que Dos más dos guste también al público vizcaíno y vasco. La comedia cuenta la historia de Adrián y Julieta y Tomás y Silvia, dos parejas de amigos de toda la vida; estos dos últimos practican el intercambio de parejas y quieren hacerlo con sus amigos. Además de Daniel Guzmán, el reparto lo componen Miren Ibarguren, María Castro y Álex Barahona.
Guzmán, criado en el barrio de Las Aguilas (Madrid), se dedicó durante su juventud a pintar y lo hico bajo el seudónimo de Tifón. Su afición tuvo sus claroscuros ya que se granjeó la enemistad de parte del vecindario con sus pintadas contra la Guerra del Golfo o las injusticias con las que no estaba de acuerdo, pero también le dio cierta fama que le llevó a coprotagonizar el docudrama Mi firma en las paredes.
¿Cómo llegó a la profesión de actor y director? ¿La vocación le viene de familia?
-Desde el mundo de los grafittis. Con 14 años era uno de los grafiteros más conocidos del país. A partir de ahí me llamaron para hacer una película; tras esa experiencia me puse a estudiar arte dramático en el instituto. De eso han pasado ya 24 años.
Actor, guionista, director. ¿Cómo se define mejor?
-Como actor y director. Soy actor vocacional. Pero, como guionista, me gusta contar historias y como director, dirigirlas.
Tiene dos Goyas en sus dos únicas obras como mejor director novel y también al mejor Cortometraje. Todo un récord
-Sí; el primero por Sueños (2004), mi primer cortometraje; el segundo también como director, A cambio de nada (2016), mi primera película. Siempre es ilusionante obtener un Goya, pero sobre todo que tus compañeros de profesión hayan valorado tu trabajo.
Al margen de seguir en el teatro, en el cine. ¿Tiene in mente hacer en breve otro largometraje?
-Ahora voy a realizar otra película; estoy en el proceso de buscar financiación para filmarla. Me gustaría empezar con ella a principios del año que viene. Será una comedia social.
Hasta ahora hacía dramas
-Eran comedias y dramas; las dos cosas. La vida es comedia y drama a la vez; creo que se pueden mezclar los dos géneros porque conviven muy bien en una misma comedia, en la película, en el teatro o donde sea.
¿Lo difícil es buscar financiación?
-Sí, pero también se cuenta con eso. Es parte del trabajo y del proceso de creación de un filme.
¿Es complicado vivir del mundo del cine, teatro??
-Depende, no sólo de lo que hagas y de lo que lo que te hayas preparado, sino de otros muchos factores. También hay modas corrientes. El nuestro es un trabajo que tiene mucho que ver con la preparación, el talento, pero también con una dosis de buena suerte.
La televisión le ha dado su popularidad ¿Se siente a gusto en ella?
-Sí, he hecho seis o siete series; es un medio que también me gusta, sobre todo cuando hay un personaje en el que te dejan trabajar en el proceso, porque y cuando el ritmo del trabajo está por encima del proceso, se resiente el producto.
Los artistas, en general, y los actores en particular, con la crisis han pasado momentos muy duros. ¿los gobiernos les toman en serio?
-La cultura en este país siempre ha estado un tanto denostada y, políticamente, es un arma arrojadiza; por eso, es un poco complicado. Es difícil vivir de la cultura y que haya un respeto sobre ella; pero es algo común, un denominador común de la historia del país. Es cierto que ahora hay más trabajo y que con las nuevas plataformas se genera más trabajo; es el momento en el que la industria del cine esté resurgiendo otra vez. Hay más volumen de trabajo para todos.
¿El cine tenía que ser más barato?
-La verdad es que no lo tengo muy claro, porque creo que es de lo más barato que hay. Si lo comparas con el fútbol, con el teatro, con otro tipo de oferta cultural y de ocio pienso que el precio es asumible. Hay que tener en cuenta que son proyectos que cuestan 3 o 4 millones de euros en el menor de los casos y que te pueden llevar 4 años de tu vida. Pagar 9 euros por una oferta cultural alta no me parece un coste elevado.
¿Entonces qué le falta al cine español para que se consuma más?
-Una ley más proteccionista, como en Francia y EEUU y más cine en la propia educación como asignatura, Es una herramienta educacional que se está desaprovechando. Pero lo cierto es que es un arma arrojadiza políticamente según el gobierno que esté en el poder. En los últimos años, la cultura y el cine concretamente, han estado muy maltratadas. Poco a poco vamos encontrando nuestro lugar y, por sentido común, se dan cuenta de que la cultura es lo que nos identifica y lo que realmente nos hace evolucionar como personas; por eso, hay que tratarla como se merece.
Y si tuviera que elegir a un director. ¿A quién elegiría?
- Me gustan Michael Haneke, Thomas Vinterberg y muchos otros, porque hay directores muy buenos con los que me gustaría trabajar.
¿Emigraría para hacer otro cine?
-Según el proyecto; al final todo depende de la historia a contar y del personaje; si la historia me gusta, me gusta. Me seduce mucho el cine europeo. Me gustaría trabajar fuera de Madrid, de España, si la historia me gustaría ¿por qué no?
¿La comedia que representarán este fin de semana en Bilbao, ‘Dos más dos’ está funcionando bien?
-Estamos muy contentos. Ha gustado mucho tanto en Madrid como en la gira que estamos realizando por el Estado. La gente disfruta, se ríe y también la obra les hace pensar.