minneapolis - El estadounidense Justin Timberlake, aparentemente sin permiso, desplegó un holograma de Prince durante su participación en el espectáculo del intermedio de la Super Bowl celebrada el domingo en el U.S. Bank Stadium de Minneapolis. Ante los más de 66.000 espectadores del público totalmente entregados, el dueto virtual de Timberlake y Prince se produjo bañado en un gran haz de luz púrpura, la marca de la casa del legendario autor de Purple Rain. Durante los días previos al partido se informó de que Timberlake presentaría un holograma de Prince, cuya ciudad natal era Minneapolis. El sábado, familiares del cantante -fallecido de manera inesperada en 2016 por una sobredosis de calmantes- dijeron que no se les había pedido permiso y que no lo autorizarían. Pero en el escenario de la Super Bowl apareció el holograma de Prince, mientras Timberlake cantaba I Would Die 4 U. “Honrar a Prince sería respetar sus deseos. Justin Timberlake es desagradable”, declaró una persona aparentemente cercana a Prince.
Después de varios de rumores, el sábado la familia de Prince negó que el holograma del fallecido cantante aparecería durante el espectáculo. A través de una cuenta de Twitter administrada por su hermano, Omarr Baker, dijo que eso no sucederá. En la misma cuenta, uno de sus contactos le preguntó “¿Esto significa que no lo autorizaste o que no está sucediendo?”, y Baker respondió: “Ambas cosas”. La prometida de Prince, la cantante Sheila E., también reaccionó y escribió que “Prince me dijo: nunca permitas que nadie me haga un holograma. ¡No sería agradable que eso sucediera!”. La actuación de Prince en la Super Bowl de 2007 está considerada como una de las mejoras de todos los tiempos, particularmente después de que el cantante se presentó durante un verdadero aguacero mientras cantaba Purple Rain.
himno Antes del partido, la cantante pop estadounidense Pink superó los problemas de salud que arrastró en los últimos días afectada con los síntomas de la gripe y entonó con brillantez el Himno Nacional. Pink se sobrepuso a la gripe para presentarse en el espectáculo de inicio de la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) vistiendo una chamarra plateada y pantalón blanco, mostrando cierto nerviosismo, antes de empezar a cantar sacó un chicle de su boca y lo lanzó al césped, luego ofreció una sonrisa e inició su participación.
Los jugadores de ambos equipos escucharon atentamente a Pink, y ninguno se arrodilló, como durante toda la temporada lo hicieron algunos como protesta por lo que consideran desigualdad entre razas. El acto de arrodillarse de los jugadores incluso llevó al presidente Donald Trump a pedir que los propietarios de los equipos despidieran a quienes lo hicieran. - Efe