Hollywood sigue apostando por remakes y sagas interminables con buen resultado en taquilla, pero 2018 también tendrá cine de calidad, como lo nuevo de Clint Eastwood, Wes Anderson, Steven Spielberg y Guillermo del Toro. La primera en hacer su aparición en las salas será La forma del agua, de Del Toro, que llega tras arrasar en los Globos de Oro con siete nominaciones, llevarse el León de Oro de Venecia y ser la favorita del año para los Oscar. Junto a la del mexicano, los espectadores podrán optar a primeros del año por cine español: la comedia familiar Thi Mai, de Patricia Ferreira, y El pasajero, del catalán Jaume Collet-Serra, que vuelve a trabajar con Liam Neeson.

Pero 2018 es, sin duda, otro año de secuelas; algunas esperadísimas, como Jurassic World: El reino caído, dirigida por el español J. A. Bayona, quien tiene un dificilísimo reto: superar la taquilla de la entrega anterior, que se colocó como la cuarta más exitosa de la historia del cine. Habrá que esperar a junio para ver el resultado y un mes más tarde llegará otro de los títulos estrella de la temporada: Mamma Mia! Una y otra vez, una precuela que repite reparto y añade nombres nuevos, como el de Lily James, que interpretará a Donna (Meryl Streep) de joven.

La propia Streep estará en otras de las películas que más prometen en este 2018: El regreso de Mary Poppins, con Emily Blunt en el papel que consagró a Julie Andrews, y Los archivos del Pentágono, una de periodismo político, en la que comparte protagonismo con Tom Hanks, a las órdenes de Steven Spielberg. Esta cinta será de las primeras en estrenarse, en enero, apenas dos meses antes del siguiente proyecto de Spielberg, Ready Player One, una propuesta de ciencia ficción que adapta un novela de Ernest Cline. Spielberg dará un poco de respiro a los remakes y sagas del año, que dominarán el panorama cinematográfico.

Entre las más destacadas, la tercera del universo de Christian Grey -Cincuenta sombras liberadas-; la segunda de Deadpool, el superhéroe menos políticamente correcto; la octava de X-Men, Fénix oscura, centrada en el personaje de Jane Grey, o la nueva de Los Vengadores, Infinity War, de la que ya se está rodando una continuación. También llegará la sexta de Misión imposible, con un Tom Cruise de 55 años desafiando toda lógica de los héroes de acción; un spin off de Star Wars sobre Han Solo; la segunda de Paul Rudd como Ant-Man y la primera con Jason Momoa como protagonista en la piel de Aquaman. Y no se acaban ahí las secuelas. Porque también habrá una segunda parte de Sicario, con Benicio del Toro; una nueva versión de Lara Croft: Tomb Raider, con Alicia Vikander sustituyendo a Angelina Jolie, y otra de El libro de la selva, titulada Mowgli, que no es de animación y que cuenta con un original reparto que incluye a Cate Blanchett como Kaa, Christian Bale como Bagheera y Andy Serkis como Baloo. Blanchett participa también en la nueva versión femenina de Ocean’s Twelve. Ahora será Ocean’s 8 y cuenta además con Dakota Fanning, Sandra Bullock, Katie Holmes, Anne Hathaway o la cantante Rihanna.

No promete muchas novedades, como tampoco las habrá en Animales fantásticos y dónde encontrarlos 2; el regreso de Halloween de la mano de Jamie Lee Curtis 30 años después de la primera o el cierre de la saga Insidous con La última llave. Más se puede esperar del drama ecologista Aniquilación, con Natalie Portman, o de lo nuevo de Clint Eastwood, que no muestra ganas de jubilarse a los 87 años y que ahora se mete en el terrorismo en 15:17 Tren a París, una historia sin grandes estrellas.

Mientras que Jennifer Lawrence se pasa al terreno de los espías en Gorrión rojo y Reese Whiterspoon se lanza a la fantasía en A Wrinkle in Time, un giro en la carrera de la directora de Selma, Ava DuVernay. Wes Anderson regresa a la animación con Isle of Dogs; Rooney Mara se meterá en la piel de María Magdalena; y Bradley Cooper se estrena como director con A Star is Born, remake de la versión original de 1937.

Todo ello en un año en el que el oscarizado Damien Chazelle regresa al cine tras el éxito del musical La La Land para relatarnos la vida del astronauta Neil Armstrong, al que interpretará Ryan Gosling. Un 2018 en el que James Franco tratará de nuevo de no morir en el intento, con cuatro películas como director (y actor), además de otros seis proyectos exclusivamente como intérprete. Y en el que probablemente se verá el regreso de Alfonso Cuarón a México con Roma, una historia ambientada en Ciudad de México en los años setenta, que aún no tiene fecha concreta de estreno.