Vitoria - Una asesina profesional que llega de Rusia, un escritor y periodista vasco, y un investigador que todavía tiene mucho que dar de sí. “Si quiere, un escritor te va forzando a que te creas que hay personajes malos que lo son y mucho, y buenos con los que sucede lo mismo. Pero no he querido caer en eso. He creado a Masha, Txema y Galarreta, con sus vidas, secretos y personalidades, y he intentado no posicionarme”, explica el escritor gasteiztarra Jesús María Sáez, que acaba de publicar su segunda novela tras el debut con Mission Jaqueca.
En aquella ocasión, el humor y las aventuras se unían en una historia de espionaje. “Ahora la miro y pienso que aunque me gusta el conjunto, haría algunas cosas de manera diferente”. Al final, en todo proceso creativo se aprende. En este segundo título, eso sí, el autor, y colaborador de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, se centra de manera específica en la novela negra para alumbra Siberia, que ya se puede encontrar tanto en librerías (Zuloa, Mara-Mara, Astrolibros y Caracola, de momento) como en plataformas digitales. “Es un libro que se lee rápido, que te atrapa desde el principio, o por lo menos es lo que he intentado conseguir”, explica Sáez.
A grandes rasgos, puesto que tampoco es recomendable destapar demasiados detalles, el escritor arranca su historia presentando a Masha, una asesina a sueldo “que procede de la parte más oscura de los servicios secretos rusos”. Ella se encarga de eliminar a personas que son problemáticas para los intereses políticos de su país. Un buen día, le dicen que tiene que acabar con un periodista vasco (Txema), que en principio no parece que tenga ninguna vinculación con Rusia ni con nada turbulento... pero, como es evidente, no es así. “Busco el entretenimiento del lector, que se meta en la novela de lleno, que disfrute”, describe su creador.
“Siempre me ha atraído mucho la cultura rusa. Me parece impresionante, aunque aquí llega muy poco. Además, tengo bastantes amistades rusas, y son algunas de estas personas las que me han ayudado a conocer datos, paisajes, recorridos...”, escapando en las descripciones de algunas ciudades de lo que marcan las guías turísticas. Escenarios de una lectura que esconde diferentes tramas, momentos y acciones. “Tienes que llevar las líneas argumentales en folios para no entrar en discordancias porque es muy fácil caer en algún error con respecto a un nombre o una fecha. Y me ha servido mucho leer, por ejemplo, a Robin Cook y a Dan Brown, porque me gusta cómo estructuran el ritmo de sus novelas. Tienes que mantener el interés”, algo a lo que también ayudan “los lectores cero, que son los que han avisado de unas cuantas cosas”.
De todas formas, ahora es el momento de los lectores. Sáez tiene claro que no habrá presentaciones del libro. Así que Siberia camina ya sola mientras su autor piensa en lo siguiente. Para empezar, se ha quedado con las ganas de profundizar más en el personaje del inspector Galarreta. “Me tenía que haber dado cuenta de que me podía dar más juego y pienso recuperarlo, tal vez en un spin off”. Además, junto a Marisol Ortiz de Zárate, se está formando dentro de la literatura infantil, “aunque escribir para niños es dificilísimo”.