Vitoria - El miércoles 14 de diciembre, a las 19.30 horas, comienza el ciclo Futuro(s) imperfecto(s) - Distopía y cine, organizado por Montehermoso en colaboración con Donostia Kultura y la Filmoteca Vasca, con la proyección de la película Blade Runner (1982), dirigida por Ridley Scott. El programa, que se prolongará hasta el 25 de abril, consta de diez sesiones en las que se proyectarán otros tantos títulos realizados entre 1927 y 2003 abordando de formas muy diversas el mundo de las distopías.
La selección de películas ha pretendido ser lo más variada posible tanto por el lugar de procedencia de los títulos y la época de producción como por su acercamiento al concepto, cada vez más extendido y cercano, de distopía, que se extiende básicamente en la primera mitad del siglo XX tras el fin de las utopías provocado por las dos grandes guerras mundiales.
Las obras proyectadas serán las siguientes: Blade Runner (14 de diciembre); Metrópolis (20 diciembre); Rebelión en la granja (24 de enero); El proceso (31 de enero); El señor de las moscas (7 de febrero); Lemmy contra Alphaville (21 de febrero); Fahrenheit 451 (7 de marzo); El dormilón (21 de marzo); 1984 (11 de abril); y El tiempo del lobo (25 de abril). La entrada será gratuita y todos los filmes se podrán ver en versión original con subtítulos en castellano.
El término distopía -acuñado por el político y economista británico John Stuart Mill en 1868-alude a una ficción que describe pormenorizadamente una sociedad futurista indeseable en sí misma, donde la fe en el progreso social, tecnológico, moral, ha sido destruida por toda clase de excesos y abusos perpetrados en aras del progreso? Sin embargo, las ficciones distópicas no son producto solo de la imaginación de sus autores: el futuro de horrores que describen se basa en una extrapolación en el tiempo de ideas o problemas actuales y reales, los cuales sirven para evaluar de manera crítica nuestro presente. A partir del legado de escritores como H. G. Wells, George Orwell, Aldous Huxley, Karen Capek o J. G. Ballard, el cine ha construido un discurso distópico desde sus inicios como arte, abordando temas tan controvertidos como el autoritarismo político y las desigualdades sociales. - DNA