Madrid - Harrison Ford vuelve a ponerse en la piel del cazador de replicantes Rick Deckard pero cede el protagonismo a Ryan Gosling en Blade Runner 2049, secuela de la obra maestra de Ridley Scott que ambos actores han presentado ayer juntos en Madrid y en la que habrá, según declararon, “misterio” y “romanticismo”.
El secretismo en torno a la trama de la segunda entrega de Blade Runner, dirigida por Denis Villeneuve (La llegada, Prisioneros), es máximo, hasta el punto de que la distribuidora Sony no ha mostrado la película completa a los periodistas antes de las entrevistas, en contra de lo que es habitual.
“Es parte de un plan para preservar al máximo la experiencia al espectador”, explicó Harrison Ford al ser preguntado sobre cómo ha encontrado a Deckard 35 años después. “Lo que ha pasado con él es parte del misterio”, subrayó con su habitual pose irónica, “no debo contarlo, podría hacerlo, pero no voy a hacerlo”.
Lo poco que se sabe es que los hechos suceden 30 años después de la primera película, ambientada en 2019. Un nuevo cazador de replicantes, el agente K -Gosling-, desentierra un antiguo secreto que podría sumir en el caos lo que queda de la sociedad y es ese descubrimiento lo que le lleva a la búsqueda de Deckard.
El guion es de Hampton Fancher, que adaptó también la película original de la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, y de Michael Green, y cuenta con nuevos personajes interpretados por la cubana Ana de Armas o Jared Leto.
Estrenada en 1982, Blade Runner no funcionó en taquilla pero con el tiempo se convirtió en una película de culto, que se movía entre el cine negro y la ciencia ficción, y planteaba cuestiones adelantadas a su tiempo sobre qué significa ser humano, las clases sociales, la ingeniería genética o el cambio climático.
“Todos esos temas están presentes en la nueva y se desarrollan”, aseguró Gosling. “Solo que ahora las cosas están mucho peor, la vida es más dura para todos, y en el caso mi personaje, el trabajo de los blade runner es más aislado, están considerados una especie de parias en la sociedad”.
“hay tensiones y misterio” Ford concedió que el filme mantiene el tono “noir” y de “pesadilla existencial” que tenía la primera, pero preocupado por la promoción, matizó: “no confundamos terrible con aburrido, no es un paseo por el parque pero hay tensiones, misterio”.
Gosling acudió al rescate: “de alguna forma, como en la original, la pesadilla tiene algo de hermosa y romántica”. Desde el punto de vista estético, si Ridley Scott -que se ha mantenido como productor ejecutivo- envolvió al espectador con sus atmósferas húmedas y humeantes, oscuras pese a las luces de neón, Villeneuve promete apabullarlo siendo fiel a ese estilo. Blade Runner 2049 llegará a los cines el próximo 6 de octubre. - Efe