Vitoria - Toda vez que la sección del Jazz del Siglo XXI se puso ayer en marcha con la anual cita de Konexioa -que esta vez estuvo protagonizada por Hasier Oleaga en colaboración con Jorge Rossy-, el Principal asiste hoy al estreno en el Festival de Jazz de Gasteiz del pianista cubano Harold López-Nussa. La cita, como pasa toda esta semana, será a las 18.00 horas, estando las entradas a la venta por un precio único de 15 euros, con independencia de la ubicación de la butaca que se escoja en taquilla.
Allí estará esperando un músico que acude a presentar junto a su trío -en el que también está su hermano y compañero habitual Ruy López-Nussa- el disco El viaje, que vio la luz en septiembre de 2016, tomando el relevo a un interesante Nuevo día (2013). Son muchos los ojos puestos en este intérprete que fue descubierto por el universo del jazz hace algo más de una década tras actuar en Montreux, lo cual habla de la calidad que atesora, pero que también puede llegar a confundir.
Suele pasar en estas ocasiones, que el personal -y en eso los medios de comunicación se superan cada día- tiende a establecer comparaciones rápidas cuando aparecen lo que se denominan nuevas promesas. Por eso, en su caso, son muchos los que han tirado del listado de pianistas cubanos para intentar ubicarle. Sin embargo, Harold López-Nussa -al que ya se le ha podido disfrutar en el Estado en alguna visita anterior- viene demostrando en estos años que tiene una voz propia, un sello personal que desarrollar en lo que se presume será una larga trayectoria. No hace falta hablar de Chucho Valdés o de... para disfrutar de su propuesta.
Sin perder de vista la música clásica y, por su puesto, sus raíces culturales, en el jazz parece que el pianista, que mañana cumple 34, ha encontrado el espacio idóneo para hacer evolucionar una voz que viene cultivando desde que empezó a estudiar música cuando era un niño en una familia marcada por los sonidos.