“Lo que menos me importa en este caso es competir. Claro que hay ganas y veremos qué pasa, pero hay otras cosas más importantes”. Con estas palabras a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Aroa Arrizubieta emprendía el pasado sábado camino a la localidad de Sara junto al también alavés Aitor Ugarte para tomar parte en la final de Euskal Herria del certamen interescolar de bertsos, donde otros once bertsolaris les estaban esperando. Y puede que la gasteiztarra no fuera con el objetivo de ganar, pero lo cierto es que la txapela terminó siendo suya, la primera que consigue el territorio y quién sabe si un augurio de lo que puede pasar en un futuro no tan lejano. De momento, la joven de 16 años ya ha dado un paso que nadie había conseguido hasta ahora.

De manos del actual campeón de Euskal Herria, Amets Arzallus, recibió Arrizubieta la segunda txapela que gana en menos de un mes. Cabe recordar que la gasteiztarra ya se hizo el pasado 13 de mayo en Legutio con el certamen interescolar de Álava, consiguiendo así el pase para la cita en la localidad de Iparralde junto a Ugarte, que quedó en segundo lugar. Ya en Sara, y tras una primera criba en la que la bertsolari se quedó con otros cinco compañeros, llegó la segunda y, sin duda, más importante. Un triunfo que Arrizubieta quiso dedicar al bertsolarimo alavés.

“No me lo esperaba” confesó ayer, la joven que, como recordaba en el mencionado artículo de este periódico, se inició en el mundo del bertsolarismo a raíz de una visita de Arabako Bertsozale Elkartea a su centro escolar. “Lo mejor es la gente que he conocido gracias a esto”, sin olvidar que el bertso “me ha ayudado a estimular la imaginación, a saber qué decir y cómo”, explicaba.