madrid - Caballero Bonald reconoce que ha empleado para su último libro, Examen de ingenios, un centenar de retratos literarios de escritores y artistas que ha conocido a lo largo de su vida.

Azorín, Jorge Luis Borges, Pío Baroja, Max Aub, Pablo Neruda, Joan Miró, Julio Cortázar, Pepa Flores, Jaime Gil de Biedma, Miguel Delibes, Ana María Matute, Jorge Oteiza, Antonio López, Mario Vargas Llosa o Paco de Lucía son algunos de los retratados que aparecen en el libro de Caballero Bonald, editado por Seix Barral, en el que se suceden anécdotas y reflexiones sobre algunas de las figuras más relevantes de la cultura del siglo XX.

Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926) explica cómo, con el paso del tiempo, ha habido algunos escritores que le gustaron en un momento determinado pero que dejaron de estar en sus preferencias. “Que yo recuerde, los que más se han devaluado quizá sean Eugenio d’Ors, León Felipe, Josep Pla, Nicolás Guillén. Los cito un poco a ojo, pero son ejemplos de escritores que no me tienta releer”, señala Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012, que explica que tiene más claro aquellos que no le gustaron en épocas pasadas y ahora han tenido su oportunidad. Así, dice que le incomoda mucho “no haber sabido estimar en su día a escritores tan indiscutibles” como Álvaro Cunqueiro, Francisco Nieva o Julio Cortázar.

Pío Baroja es uno de los escritores que peor parados salen en la obra de Caballero Bonald y el escritor gaditano reconoce que hace de él un retrato “un poco desapacible”, aunque recuerda que se dedica a describir al personaje según sus ideas y predilecciones. “La prosa de Baroja está en las antípodas de mi concepto de la literatura. Su obra tendrá interés costumbrista o sociológico, no lo niego, pero su prosa es realmente muy pobre”, asegura el escritor.

Otros hay a los que admira como escritores pero no como personas. Es el caso de Jorge Luis Borges, explica en su libro, donde reconoce que le hubiera gustado no tratar personalmente al argentino. “Borges es un escritor admirable, quién lo duda, usa los adjetivos como nadie, como casi nadie, pero mi experiencia personal con él no fue nada grata”, señala. Octavio Paz es uno de sus preferidos y le describe como un inolvidable descubridor de mundos poéticos. - Carmen Naranjo