madrid -El repartidor de paquetería que, supuestamente, agredió a un conocido youtuber dedicado a las bromas con cámara oculta que le acababa de llamar “caranchoa” alegó en un juicio celebrado en Alicante que reaccionó así al temer que pudiera estar siendo víctima de un robo.

La fiscalía solicitó para el presunto agresor, Ricardo Osorio, el pago de una multa de 120 euros por un delito leve de lesiones, mientras que el abogado de la víctima, el youtuber llamado Mr.Granbomba, reclamó que la multa sea de 180 euros y una indemnización para su cliente de 300 euros. En su declaración, el youtuber, Sergio Soler, justificó que colgara en internet el vídeo de la agresión, que se convirtió en viral, con el argumento de que este tipo de bromas es lo que le pide su “medio millón de seguidores”. Por su parte, la defensa del repartidor pidió al juez la absolución de su cliente tras invocar la atenuante de obcecación y la eximente de legítima defensa.

Los hechos ocurrieron el pasado 9 de diciembre cuando Mr.Granbomba, que tiene 20 años, se dirigió a Osorio mientras este repartía unos paquetes y le preguntó por una dirección al tiempo que le llamaba “caranchoa”, lo que provocó que el trabajador le increpara y le diera un bofetón. - Efe