Amurrio - El pasado 28 de julio se cumplieron 100 años del fallecimiento de Heraclio Fournier, creador de la firma que dio nombre a los más conocidos naipes vitorianos, así como el primer siglo desde que su nieto Félix Alfaro comenzara la colección que acabaría convirtiéndose en el Museo Fournier de Naipes de Álava, dependiente en la actualidad de la Diputación Foral de Álava, y uno de los seis museos del mundo especializados en naipes.
Para conmemorar ambas efemérides se están llevando a cabo diversas actividades, como la exposición itinerante Heraclio Fournier 100 años después que esta visitando la sala de La Casona de la villa ayalesa de Amurrio hasta el próximo día 31. En ella se dan a conocer detalles de la vida de Heraclio, tales como que nació en Burgos en 1849 y que, a raíz de su matrimonio con la bilbaína Nieves Partearroyo en 1870, se traslada a Vitoria, instalándose en un taller litográfico en la Plaza Nueva que tuvo que cambiar varias veces de ubicación, debido a las necesidades de un negocio creciente.
Su carácter innovador le llevó a introducir mejoras técnicas y laborales. Perfeccionó sus litografías en color y experimentó nuevos procesos de impresión, que contribuyeron al éxito y la calidad de su producción. Instaló líneas telefónicas y máquinas de vapor, y creó además la Sociedad de Socorros a Enfermos para asistir a su plantilla, gran parte de ella compuesta por mujeres. Además, preocupó rodearse de pintores, dibujantes y artistas que mejoraron el diseño de sus naipes, consiguiendo numerosos premios en distintas exposiciones internacionales.
Tras su fallecimiento, la responsabilidad de la dirección de la fábrica recayó en su nieto Félix Alfaro Fournier (2 de febrero de 1895-23 de enero de 1989) quien, a partir de dos barajas del siglo XIX que habían sido conservadas por Heraclio en su despacho, inició una colección de naipes. Esta colección fue incrementándose con compras, donaciones y por la absorción de otras empresas naiperas españolas a partir de la década de los años 30. También ingresaron importantes ejemplares a través de subastas como la 1970 celebrada en Sotheby, Londres, en la que se adquirió la colección de Thomas De La Rue.
La colección que en 1984 adquirió el ente foral alavés se expuso en la fábrica de San Cristóbal, y el Museo Fournier de Naipes de Álava se instaló en el palacio Augustin. Fue en 1994 cuando pasó a ocupar el palacio renacentista de Bendaña, donde permanece en la actualidad. Sus fondos sobrepasan los 24.000 ejemplares, y en él se reúnen barajas de todo el mundo, realizadas con variadas técnicas y temas de todo tipo, que permiten hacer un amplio recorrido por la evolución de los naipes desde el siglo XV hasta nuestros días.