- La cantante navarra Aurora Beltrán, que lideró los grupos Belladona y Tahúres Zurdos, cree que el panorama musical español está en un “mal momento” por la situación de las discográficas y lamenta que el músico sea “el único que se tenga que reciclar” en esta situación.
Aurora Beltrán (Pamplona, 1964) sigue subiéndose a los escenarios, ahora con una guitarra como única compañera de viaje, por la “ilusión” que le produce la música, a pesar de reconocer y lamentar en una entrevista con Efe los cambios que ha dado la industria discográfica. En su opinión, “la gente no tiene dinero para pagarse la comida, menos para conciertos, y en la industria de la música también hay muchos aprovechados y parece que el músico es el único que tiene que cumplir”. La navarra añade que “parece que sólo hay un escaparate, cuando en verdad hay muchísima gente maravillosa que no tiene dinero para promocionarse pero que siguen funcionando y tienen sus seguidores”.
“Los veteranos -apostilla- nos las sabemos todas porque optas por autoproducirte, pero no entramos en ningún circuito y aprovechamos nuestros resortes. Lo que no vamos a hacer es tener que tragar con el sistema de la industria actual, por lo que me declaro en absoluta rebeldía y desde hace mucho tiempo hago lo que me da la gana”.
feliz sin pedir demasiado A nivel personal no se queja: “Tengo mis conciertos que me mantienen, soy una persona sencilla, no necesito grandes cosas y quiero compaginar lo feliz que me hace la música con vivir de ella y a veces no hacen falta demasiadas cosas para vivir”. También tiene su reivindicación para el rock nacional: “La salud es buena pero te pones a mirar en los escaparates y rara vez verás algo nuevo, sólo cosas que se reiteran. Pero hay gente muy interesante y muy inteligente que quiere explorar”.
“Mi llama sigue encendida por la ilusión y por saber que tengo cosas que decir todavía, porque soy una persona que en el momento que me dé cuenta que esto no funciona nadie me vendrá a decirme vete sino que me iré yo, pero como todavía hay cosas que decir aquí sigo hasta que el cuerpo aguante”, puntualiza.
El legado de Tahúres Zurdos -ocho discos de estudio, dos recopilatorios, un acústico y un directo en dieciocho años de carrera- le persigue en las salas de España donde sigue ofreciendo su música. “Muchas veces me preguntan los dueños de las salas donde actúo si pueden poner lo de Tahúres Zurdos y no me molesta en absoluto porque fue una historia tan bonita durante muchos años y lo reivindico hasta la saciedad”.
Tras iniciar su carrera en solitario en el 2004 y poner en el mercado Clases de Baile (2007) y Museo Púrpura (2011), en unos meses publicará su tercer trabajo discográfico. Reconoce que, a pesar de sus muchos años tocando en directo, conserva su “esencia de siempre”.
“No he cambiado demasiado -asegura- pero a lo mejor me conocen más por Tahúres y no por la señora sola con su guitarra. Ahora nos hemos reciclado y hacemos formatos pequeños para que la gente que nos contrata pueda asumir los gastos porque las salas no están como antes y estamos condenados a entendernos”. - Rafael Peña