Tegucigalpa - El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su esposa, Ana García, fueron el lunes dos ciudadanos más en guardar cola en las oficinas de la Dirección Nacional de Tránsito, no por haber cometido alguna infracción sino para renovar su licencia de conducir. Sin previo aviso, el gobernante y su esposa llegaron a las oficinas de la Dirección Nacional de Tránsito en la ciudad de Gracias, departamento occidental de Lempira, de donde Hernández es originario. Hernández y la primera dama hondureña fueron atendidos por una agente de la oficina donde se tramita el documento para conducir, identificada solamente por su apellido, Morales, y aprovecharon para hablar con la servidora pública sobre varios temas. La Oficina de Prensa de la Presidencia indicó en un comunicado que la pareja hizo el trámite de renovación de su licencia de conducir y que durante la Semana Santa aprovecharán además para hacer turismo con su familia. - Efe