A la productora alavesa Amania Films se le acumulan las citas en la agenda. Desde este fin de semana, sus responsables se encuentran en Estados Unidos participando en un festival que incluye un encuentro con más de un centenar de cortometrajistas, productores y otros profesionales del sector audiovisual internacional. La excusa, por así decirlo, para cruzar el Atlántico es Artificial, cinta de David P. Sañudo protagonizada por el fallecido Aitor Mazo y Gorka Otxoa que, casualidades del calendario, se podrá ver mañana en la Semana del Cine Vasco que se celebra desde hoy en la capital alavesa.
En la maleta, además, va una pequeña muestra de un minuto en cada caso de los tres últimos títulos que se grabaron de manera paralela a lo largo del primer fin de semana de este mes: Villa Mnemósine (Rubén Salazar), Extático (Azahara Gómez) y Tiempos muertos, nueva propuesta del mencionado Pérez Sañudo que el año que viene, si todo va bien, se convertirá en el primer largometraje producido por la firma con sede en Gasteiz. No hay duda de que 2016 ha arrancado con fuerza, por lo menos de Amania, máxime teniendo en cuenta que otra de sus referencias (Malas vibraciones) sigue su camino por festivales, como sucedió en enero en Italia.
Más allá de la proyección de Artificial mañana en la Semana (la cita será a partir de las 20.00 horas en el Aula Fundación Caja Vital compartiendo cartel con el largo Felices 140 de Gracia Querejeta), los responsables de Amania están pasando unos diez días en tierras norteamericanas, más en concreto en el estado de Wisconsin. “No podemos acompañar al corto en todos los sitios, aunque ha pasado ya por ciudades como Boston, pero en este caso nos interesa el encuentro de profesionales porque es un lugar idóneo para hacer contactos y ofrecer nuestros trabajos”, explica Luis Espinosa desde la productora alavesa.
De hecho, dos son los objetivos principales. Por un lado, conseguir facilitar las relaciones que permitan afrontar la distribución internacional de los tres últimos cortos realizados. Para ello, aunque todavía quedan labores de post-producción por hacer en todos los casos, se ha hecho un montaje especial de un minuto en cada caso para poder mostrar de primera mano qué es lo que se está queriendo promocionar. Por otro, en el caso de Tiempos muertos, también se quiere sondear la posibilidad de encontrar apoyo para la producción del largometraje que emanará de este trabajo.
En realidad, este corto, protagonizado por Fernando Albizu e Isabel Gaudí, es la versión cinematográfica de uno de un relato llevado con anterioridad al teatro y que forma parte, junto a otras cinco historias entrelazadas, de la propuesta que en 2017 se quiere convertir en largo. Hacer este anticipo, que es una obra en sí mismo, “nos va a servir también para explicar el proyecto en su conjunto”, apunta Espinosa, que prevé que el corto esté terminado para su estreno en un par de meses.
El mismo plazo se espera para Extático, una propuesta de terror y suspense conducida por dos guardas forestales (Sergio Sánchez Shaw y David Blanka) que encuentran un cadáver, una propuesta que supone el debut en estas lides de Azahara Gómez, responsable también del guión que ha escrito junto a Lorenzo Ayuso, director de otro corto producido por Amania, De-mente.
Tanto Tiempos muertos como Extático se rodaron el primer fin de semana de este mes, coincidiendo en el tiempo con la grabación de Villa Mnemósine, lo que ha permitido a la firma alavesa compartir no pocos recursos y, por tanto, maximizar herramientas y presupuestos.
En el caso de la obra de Salazar, protagonizada por Marta Hazas, “es el corto de mayor envergadura”, el que mayor número de jornadas de rodaje exigió y el que va a tener una post-producción más larga (su estreno en festivales está previsto para septiembre). Realidad y fantasía se dan la mano en esta historia -que cuenta con una subvención del Ministerio de Cultura- sobre la relación con las personas mayores, aunque no se quieren dar demasiadas pistas.