londres - El grupo británico Coldplay lanzó ayer su séptimo álbum, A Head Full Of Dreams (Una cabeza llena de sueños), con el que la veterana formación regresa a un sonido enérgico, con toques dance y pop, ajeno a la melancolía. Los once temas de este trabajo rompen con la solemnidad que destilaba Ghost Stories (2014). El archiconocido cuarteto inglés dejó entrever un anticipo en un concierto muy poco habitual, que dieron la noche del jueves en una iglesia del barrio londinense de Hackney. El hecho de que Chris Martin, su líder, dejara entrever el pasado año que A Head Full Of Dreams podría ser una “culminación de algo” no ha hecho más que generar inquietud entre su legión de adoradores, que temen que esas declaraciones sean presagio de un final. - Efe
- Multimedia
- Servicios
- Participación