Vitoria - Han pasado justo dos años desde la publicación de Operación U-92 y el escritor Kepa Menéndez ya tiene entre las manos su próxima novela, Estado límite (Círculo Rojo Editorial). “Es un thriller trepidante, violento, escaso de todo sentimiento en el que salen a flote los instintos más bajos del ser humano y lo que es capaz de hacer por conseguir sus objetivos”, explica el escritor nacido en Bilbao aunque residente en la capital alavesa.
La presentación oficial del libro tendrá lugar el próximo 2 de diciembre a las 19.00 horas en Zuloa, aunque en las librerías se encontrará desde una semana antes. Será el momento para que el lector se deje llevar por dos tramas en apariencia distintas que suceden en Estados Unidos. Por un lado, está una cadena de asesinatos sucedidos a lo largo de una noche que investiga un agente del FBI. Por otro, se encuentran las pesquisas que desarrolla un sheriff entorno a la desaparición de una joven de un pueblo en el que, además, se ha encontrado el cuerpo de una chica desconocida. Y todo ello mientras se produce un descubrimiento científico que... Mejor no avanzar. El resto queda para el secreto de unas páginas donde el terrorismo islamista tiene su papel.
El objetivo es que “la gente no pueda dejar de leer” para lo que “el lector se va a ir encontrando con una sorpresa tras otra”. “Va a estar en tensión y aunque puede que no le vayan determinados temas, me gustaría que sintiese la necesidad de no parar”, apunta Menéndez, que asume que “vivimos en un mundo que está en precario en lo que se refiere a seguridad, como hemos visto estos días con lo que ha sucedido en París, Líbano y Nigeria”. De hecho, hay un elemento real que tiene mucho que ver con Estado límite y al que el escritor alude: la variante U del virus de Marburgo que la Unión Soviética terminó por rechazar como arma biológica al darse cuenta de que aquel instrumento podía escapar a cualquier control.
Con la publicación de la novela termina un proceso que arrancó en enero de 2014 y que requirió varios meses de investigación sobre distintas cuestiones como el hecho de encontrar y conocer un patógeno que sea indestructible, o cómo es la geografía del sitio elegido por el autor para situar la acción ya que él quería que tuviese unas características determinadas (también en lo climatológico) para reforzar el ambiente del libro. “Operación U-92 tuvo muy buena aceptación y la verdad es que he afrontado este nuevo trabajo muy animado”, comenta el escritor, consciente de que hay quien también mira con cierto desdén a este tipo de literatura por considerarla superficial. “A mí, de momento, ya me han pedido unos cuantos ejemplares desde Estados Unidos a través de las redes sociales. Igual un buen cocinero puede estar dos horas haciendo un plato que alguien se come en cinco minutos. Que se lea rápido no quiere decir nada”.
Pero la rueda no para. Así que el 2 de diciembre se producirá la presentación y habrá que acompañar a la novela en estos primeros pasos, aunque un nuevo proyecto ya está sobre la mesa. “Ando en ello”, ríe Menéndez, al tiempo que apunta que “ahora hay que darle un margen a Estado límite porque también yo necesito clarificar ideas”.