gasteiz - Puede que el calendario diga que por el camino se ha cambiado de siglo, pero en realidad no hace tanto tiempo de aquella Vitoria de la década de los años 80 donde la inquietud, el inconformismo, la creatividad, el humor y hasta la mala leche de los más jóvenes fluía a través de la música pero también de otras expresiones artísticas. En lo que se refiere a los sonidos, más allá de la calidad que a la hora de tocar tuviesen unos u otros, lo relevante estaba en el mismo hecho de hacer, de no callarse. Siguiendo la senda del punk y del rock nació Cicatriz (en los primeros tiempos, Cicatriz de la Matriz) como resultado de una terapia llevada a cabo en el centro de desintoxicación de Las Nieves.

A mediados de los 90 el camino terminó. El sida y las drogas pasaron su trágica factura. Aún así, el grupo gasteiztarra consiguió dejar para las siguientes generaciones un buen puñado de canciones que todavía hoy siguen sonando, conformando un legado de himnos presentes en la escena estatal. De su huella hablan, por ejemplo, los grupos de tributo que se han formando a lo largo de estos años, como los palentinos Los Kebraos.

Ahora es Gaizka Etxebarrieta, hermano del inigualable Natxo, quien se atreve a rendir homenaje a su hermano y sus compañeros, además tomando la responsabilidad de ocupar su sitio en la voz. Junto a él están las guitarras de Santi (Sálvate Si Puedes) y Andoni (124) la batería de Igor (Desterrados, Disturbio) y el bajo de Unai (Esnatu). “Lo vamos a hacer con todo el respeto y el cariño del mundo”, explicaron ayer los cinco en la presentación oficial de la banda, que tuvo lugar en la librería Zuloa. Nace así Zarpazo!.

La intención es sencilla de explicar. La formación no nace ni con vocación de futuro ni de eternizarse. Se trata de ofrecer una serie de conciertos dentro y fuera de Euskal Herria para rendir homenaje a Cicatriz a través de 24 de sus canciones, siendo además fieles al sonido original. “No va a ser lo mismo, eso es seguro, pero queremos sonar lo más fiel posible a lo que era el grupo, nada de hacer nuestras versiones de temas que, por otro lado, nosotros consideramos himnos tal y como fueron creados”, apunta Gaizka Etxebarrieta.

Para conformar el listado, la banda se ha fijado sobre todo en el disco Inadaptados, aunque también se interpretarán composiciones de 4 años, 2 meses y 1 día, así como de Colgado por ti. “Hemos hablado con todas las partes para que todo el mundo tuviese información de primera mano de lo que queríamos hacer, y hemos pedido todos los permisos con respecto a los derechos de autor. Y no tenemos ningún interés económico con esto; los conciertos van a durar un año, o un año y medio, y punto”, remarcó el cantante, que quiso evitar entrar en cualquier tipo de polémica con nadie, sobre todo con Goar Iñurrieta, que hace un tiempo montó su propio grupo de homenaje al grupo en el que entró en el 87.

A partir de ahora lo que importa para Zarpazo! es dar en el local los últimos retoques a lo que será su propuesta en directo, un camino que se va a iniciar dentro de nada con una primera actuación que se producirá “en un pueblo cerca de Vitoria” pero sin previo aviso. A partir de ahí se iniciará una senda que está sumando citas. De momento, eso sí, la única que el quinteto ha querido hacer pública es la que se producirá en Gasteiz, “y que nadie se crea porque puede ser la única, así que atentos”. De hecho, se producirá el 23 de mayo en la sala Jimmy Jazz, donde el grupo estará acompañado por los navarros Ultimatum (las entradas ya están a la venta por 8 euros más gastos en anticipada).

Con la puesta en marcha de Zarpazo! se pone fin a una idea nacida hace ya unos meses “con una barra de bar de por medio”. Ahora esa conversación se convierte en realidad para recuperar las canciones y el espíritu de Cicatriz.