donostia - El Festival de Cine de San Sebastián, Tabakalera y Donostia 2016 han puesto en marcha un nuevo programa, Ikusmira Berriak, destinado a creadores que buscan nuevos lenguajes en el campo audiovisual. Ayer se abrió la primera convocatoria, de la que resultarán seleccionados 4 proyectos. Donostia Kultura y la Filmoteca Vasca colaboran en la iniciativa, cuya intención es que esos proyectos se desarrollen a partir del próximo septiembre para poder participar en la edición 64ª del Zinemaldia, en 2016. Ane Rodríguez, de Tabakalera; José Luis Rebordinos, del Zinemaldia; Pablo Berástegui, de Donostia 2016; Joxean Fernández, de la Filmoteca Vasca, y Josemi Beltrán, de Donostia Kultura, señalaron que la formación, la producción y la exhibición son los ejes en los que se asienta Ikusmira Berria.

A esta convocatoria, que se cierra el 1 de abril, podrán acceder directores que participaron el año pasado en el Encuentro Internacional de Estudiantes de Cine del Festival donostiarra, en el programa Kimuak y en la sección Labo del Festival de Cortometrajes de Clermont-Ferrand, cuyos mejores trabajos se proyectan anualmente en Tabakalera, y realizadores vascos o que estén empadronados en Euskadi. Expertos internacionales “de peso” en cine innovador y experimental seleccionarán un proyecto por cada una de esas iniciativas, ya sean cortos, mediometrajes o largometrajes. Sus autores se incorporarán al programa el 21 de septiembre y durante la primera semana tendrán la oportunidad de integrarse en las actividades de industria de la 63ª edición del Festival de Cine y asistir a las clases magistrales del Encuentro Internacional de Festivales de Cine, además de en los encuentros de la agenda profesional del certamen. Tras el Festival, comenzará una estancia de cuatro semanas en régimen de residencia en Tabakalera, donde los realizadores podrán desarrollar sus proyectos, que luego se presentarán en sesiones de exhibición para productores vascos, con el fin de lograr el respaldo a estos filmes, que en cualquier caso tienen asegurada la ayuda económica para afrontar la postproducción. El objetivo es que todos los trabajos puedan estar listos para su proyección en el 64º Zinemaldia, “sin detrimento de que se vean en otros festivales internacionales con antelación”, explicó Rebordinos. - Efe