- Desde hace 30 años se viene celebrando en el Estado la Bienal de Teatro de la Once, una cita que, sin embargo, hasta ahora no había pisado suelo vasco. A eso se le va a poner remedio la próxima semana, más en concreto entre el 14 y el 17. Unos 110 intérpretes, más de la mitad de ellos ciegos o con deficiencias visuales, repartidos en ocho compañías se irán dando el relevo a lo largo de unas jornadas que se desarrollarán en los tres territorios de la comunidad, aunque en el caso de Álava sólo habrá una oportunidad de poder acudir a una de las representaciones. Será, en concreto, el 16 en el Principal.

“Desde hace mucho tiempo, nuestra organización trabaja en el campo de la cultura puesto que es un derecho de todos”, expresó ayer Rafael Ledesma, responsable de la Once en Álava, al tiempo que significó que esta bienal es una oportunidad tanto para aquellas personas que sufren algún tipo de deficiencia en la vista como para el público en general, “para que conozca lo que hacemos” mientras disfruta de una oferta escénica “de calidad”.

En el caso concreto de la capital alavesa, la cita será el 16 a partir de las 20.00 horas en el Principal. La entrada será gratuita, aunque, eso sí, es necesario retirar la invitación correspondiente o bien en la sede de la organización en la misma calle San Prudencio o la taquilla del teatro. Los presentes se encontrarán con la compañía gallega Muxicas Teatro, que representará A Visita da Vella Dama (La visita de la vieja dama), estrenada el año pasado.

Bajo la dirección de Melania Cruz, el grupo de Orense acudirá al certamen con su propia visión del texto que Friedrich Dürrenmatt, su autor, vio representada por primera vez en 1956. Se trata de una tragicomedia sobre el comportamiento social, un acercamiento un tanto perverso a la situación de un pueblo que sufre una crisis económica muy severa ante la que nada puede hacer. Se agarra, eso sí, a un clavo ardiendo ante la vuelta a la localidad de su vecina más ilustre, que lo es por poseer una gran riqueza que sus vecinos quieren aprovechar. Ella acepta el intercambio, aunque pone una serie de condiciones nada fáciles de asumir. Y a partir de ahí... Bueno, eso queda en manos del público que acuda a la representación del grupo.

Aunque Muxicas tiene ya un largo recorrido que empezó a finales del pasado siglo como taller escénico, esta obra es su primera producción. Aquellos espectadores que tengan algún tipo de discapacidad visual podrán seguir la representación a través del servicio Audesc, es decir, un sistema que permite, a través de unos auriculares, que el espectador pueda seguir la acción a través de la audiodescripción que hace una determinada persona, que va aportando detalles de la escenografía, vestuario, movimientos...

La bienal, en la que participan ocho grupos que fueron merecedores del Premio Max Aficionado de las Artes Escénicas de la pasada edición, visitará, además del Principal gasteiztarra, los teatros de Arriaga, Alhóndiga Bilbao Social Antzokia (Basauri), Teatro Barakaldo, Auditorium Kultur Leioa, Teatro Serantes (Santurtzi), Victoria Eugenia, Teatro Coliseo (Eibar) y Amaia Kultur Zentroa (Irún).

Entre esas compañías, además de la que visitará Gasteiz, estarán Sa Boira de Palma de Mallorca; La Luciérnaga de Madrid; Orozú de Cádiz; La Ruina de Albacete; Valacar de A Coruña; Sarau de Barcelona, y Oroimenak de Donostia.

Ledesma explicó que “para estas personas, el teatro supone un complemento muy importante en sus vidas por una parte porque les acerca a la cultura, y por otra les ayuda a trabajar la movilidad ya que para una persona ciega los desplazamientos son siempre complicados”, al tiempo que avisó que el público verá una historia interpretada “por personas, independientemente de si tienen o no una discapacidad”. Algo que podrán comprobar en primera persona quienes acudan el 16 al escenario del Principal.