Donostia - Loreak sigue haciendo historia. La segunda película de Jon Garaño y Jose Mari Goenaga se estrenó en septiembre como primer filme rodado íntegramente en euskera que optaba a la Concha de Oro. No logró arañar ningún galardón oficial del Zinemaldia pero conquistó el reconocimiento unánime de la crítica y el público. Después, emprendió una exitosa carrera internacional que no cesa. No en vano, los cineastas guipuzcoanos se encuentran en el Festival de Palm Springs, donde su película compite hoy en el apartado de cine iberoamericano. En California recibieron ayer de madrugada la noticia: su filme ha logrado la proeza de colarse entre las cinco finalistas de los Goya en la categoría de Mejor Película y Pascal Gaigne podría conseguir su primera estatuilla a una banda sonora.

¿Cómo han seguido la lectura de las nominaciones?

-En la habitación del hotel, de un modo bastante extraño. Yo no podía dormir, por los nervios y por el jet-lag, así que intenté ver la ceremonia por Internet. La conexión fallaba y cuando ya pensaba que la nominación de Pascal iba a ser la única, escuché a Xabier Berzosa (el productor) gritar en la habitación contigua: “¡¡Toma!!” Enseguida nos dio la noticia y desde entonces no hemos dejado de recibir felicitaciones. No nos esperábamos figurar entre las cinco finalistas... Estamos tremendamente ilusionados.

¿Lo han celebrado de algún modo?

-Como no podíamos dormir, hemos ido a bañarnos al spa del hotel los tres.

¿Para qué puede servir esta candidatura?

-Lo más importante sería que ahora, gracias al efecto de la nominación, se volviese a reestrenar, no solo en Euskadi, donde la ha visto mucha gente, sino en el Estado.

Es la primera vez que una película en euskera opta a la máxima categoría de los Goya. ¿Sienten que están haciendo historia?

-No, pero sí es verdad que es algo histórico? y muy bonito. De alguna forma, estamos ayudando a que se dé a conocer el cine que se hace aquí, el cine en euskera. Es una llamada de atención, una manera de decir: “El cine en euskera existe”. Y eso es positivo para nuestra película, para todo el cine vasco y para que el público se interese por lo que se hace aquí.

Moriarti Produkzioak ya acarició el Goya al Mejor documental por ‘Lucio’ (2007), pero esta vez la nominación tiene aún mayor entidad...

-Cualquier nominación es importante pero es cierto que la de Mejor Película es la categoría reina. Además, de esa manera se premia también al conjunto de actrices, que merecían una nominación, igual que el resto de actores y técnicos. Lo de Nagore Aranburu, Itziar Ituño e Itziar Aizpuru ha sido un poco decepcionante, pero al final, al optar a ganar como Mejor Película, sentimos que estamos todos nominados. Es la mejor candidatura que podíamos tener: si nos hubiesen dado a elegir, habríamos escogido esa.

Pero hay una segunda nominación: la de Pascal Gaigne.

-Eso ha sido muy bonito porque, a pesar de su carrerón y trayectoria, nunca había sido nominado a los Goya por una banda sonora. Sí fue candidato, hace unos años, por la mejor canción para Verbo, escrita junto a Nash. No dejaba de ser gracioso que su única nominación hubiera sido por una canción de rap. Nos sentimos orgullosos y privilegiados por haber trabajado con Pascal.

¿Dos nominaciones son muchas o pocas?

-Para nosotros una ya sería mucho, así que dos son más. (Risas)

A su juicio, ¿qué es lo que ha gustado a los miembros de la Academia de Cine? Pedro Almodóvar, Isabel Coixet y Pedro Olea, entre otros, la han piropeado...

-Nunca se sabe: a uno les ha gustado por el trabajo de las actrices, a otros por la realización, el estilo visual, la música... Pero es difícil que una película hecha aquí consiga una nominación así, porque los académicos se conocen entre ellos y, de algún modo, nosotros estamos fuera de la industria. Que hayan considerado nuestra película tiene un valor importante: si está ahí es por méritos propios.

¿Tienen opciones de ganar?

-Si ganamos un Goya, será el de la música de Pascal Gaigne, aunque también está difícil. Sería una sorpresa mayúscula ganar el premio a la Mejor Película pero no hay que perder la esperanza. Aunque creo que no tenemos ninguna opción?

¿Por qué?

-No hay más que ver la lista de nominaciones. No estamos en las demás categorías y sería raro que una película sin sus directores y actores nominados gane el Goya a la Mejor Película. Eso no se ha visto nunca. Además, este año el cine español ha tenido un nivel muy alto, con películas muy potentes como Magical Girl, La isla mínima o Relatos salvajes. Lo lógico sería que ganara una de ellas.

Si ‘Loreak’ no tiene apenas posibilidades, ¿cómo ven el reparto de premios grandes?

-Creemos que la que más Goyas va a conseguir es La isla mínima, pero tal vez, los premios al Mejor Director y a la Mejor Película serán para Magical Girl, como en el Zinemaldia.

¿Se han puesto el listón muy alto?

-Sí, pero eso no es malo. La próxima película tiene que ser mejor, o al menos diferente. Creemos que hemos dado un salto cualitativo con respecto a nuestra ópera prima, 80 egunean, que tiene cosas que nos siguen gustando mucho, así que el reto es seguir haciendo películas que nos interesen a nosotros y también a la gente.

De hecho, ya están escribiendo la siguiente, un drama sobre Joaquín Elizegi, el gigante de Altzo...

-Fue un personaje real que vivió entre 1818 y 1861. En su época llegó a ser la persona más alta del mundo -casi dos metros y medio-. Nos parece que tras esa historia real hay un material dramático y trágico bastante interesante. Moriarti ya tiene la ayuda del Gobierno Vasco y quizá empecemos a rodar a finales de este año. Lo afrontamos con ganas y con miedo porque es un proyecto muy ambicioso.