huelva - Aclamado como el Sinatra del flamenco, Diego El Cigala disfruta pletórico del éxito, pero no olvida a dos maestros que iluminaron su carrera: Camarón de la Isla y Paco de Lucía. “Eran dos revolucionarios, dos Che Guevaras totales”, afirma el cantante durante una entrevista en Washington, donde ha actuado esta semana dentro de una “gira increíble” por Norteamérica que le ha brindado “teatros llenos”.
El Cigala no duda en comparar el vanguardismo de esos dos mitos, renovadores decisivos del “arte jondo”, con la rebeldía del famoso guerrillero. “Camarón es el mejor de todos los tiempos; es como mi báculo, el centro de mi ser”, dice. La voz de Camarón marcó “un antes y un después en el flamenco”, opina el cantaor, ahora “huérfano” tras el deceso del guitarrista Paco de Lucía. “Sentí muchísimo la pérdida de Paco. Éramos grandes amigos, nos queríamos mucho”, confiesa, orgulloso de haber cumplido “el sueño de aquel niño que deseaba poder tocar con Paco de Lucía”.
En su actual gira, que arrancó el 23 de octubre en Calgary (Canadá) y en la que ha homenajeado a esos dos ídolos, el artista promociona el disco Romance de la luna tucumana. El álbum, Grammy Latino en 2013, versiona clásicos del tango y el folklore argentino, como Nieblas de riachuelo o Naranjo en flor, con un toque flamenco muy al estilo “cigalero”. - Efe