Vitoria - "El gran reto este fin de semana es conseguir que la gente viva una gran experiencia y siga teniendo ganas de volver". Alfonso Santiago, uno de los responsables de la promotora vasca Last Tour International, mira a la decimotercera edición del Azkena Rock Festival, que se celebrará este viernes y sábado en Mendizabala, seguro de que el certamen estará a la altura pero también siendo consciente de que la situación vivida en los últimos meses, parecida a lo acontecido en 2013, supone un handicap.
"Hay una base de fieles al festival pero quizá en los últimos tiempos estamos minando esa fidelidad, esa fe que tienen en el Azkena. El andar tarde y con ello también gastar más en ciertos artistas y, por lo tanto, no poder hacer una oferta más amplia, nos ha llevado a esta situación. Pero con esta seguridad que nos da la firma del convenio para 2015, estoy convencido de que el fan del certamen volverá a tener fe en el evento", explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.
Y es que hay que satisfacer a "uno de los mejores públicos que puede tener cualquier festival". "El Azkena sigue siendo el gran festival de rock" del Estado, una cita que con el tiempo "ha demostrado que el rock clásico, de raíz, puede meter gente en un recinto como Mendizabala y, claro, hay otros que se han fijado en ello, que han venido detrás y que están generando otros eventos en un sentido parecido. Eso es lícito, por supuesto, pero eso nos implica más competencia", una situación a la que tampoco ayuda "la pérdida de competitividad de España con respecto al resto de mercados, lo que es un problema grave". "Entre el 21% de IVA y el 10% de la SGAE, tenemos un 31% de impuestos directos a lo que sumar cachés, producción... Un promotor francés, por ejemplo, está trabajando sobre la base de un 7% de impuestos directos, es decir, puede hacer ofertas de manera automática un 14% más altas", algo que no sólo afecta al evento gasteiztarra puesto que "cualquiera sabe que hay muchas giras internacionales que están pasando de largo" del Estado.
En primera persona, el ARF ha vivido esta situación por ejemplo con Tom Petty "al que le llegó una oferta muy fuerte de Finlandia y adiós" o con John Fogerty este mismo año. "Lo teníamos muy avanzado, pero primero decidió que iba a venir a Europa en dos periodos, luego que en ningún para, al final, ir a donde le pagan una salvajada".
Aún así "tenemos una lista de ocho o diez nombres que siempre intentamos", sabiendo también que hay grupos que siempre van a ser polémicos. "Lo que nos han dicho esta vez con Scorpions ya lo escuchamos con Alice Cooper, Ozzy Osbourne... El segundo año la gente decía que qué pegaba en este festival Jayhawks" recuerda, al tiempo que defiende el hecho de que los alemanes y Blondie conformen los dos cabezas de cartel de este 2014. "La vez que trajimos a The Pogues, hubo mucha serias discrepancias y ahora son muchos los que miran a 2005 y dicen que aquel cartel era brutal. Hay cosas que con la perspectiva del tiempo se ven mejor", asegura mientras apunta que "una de las mejores cosas que hemos hecho en el festival para garantizar su pervivencia, para abrirlo y ampliar nuestro público fue cuando empezamos a traer a bandas como Cooper, Kiss o Ozzy. Es necesario, para los tiempos que vienen, ampliar miras".
Y hay que dejar atrás, a su juicio, comparaciones con el BBK Live o la supuesta preferencia de la promotora por el certamen vecino. "Un día nos vamos a tener que flagelar en la vía pública", ríe.