Vitoria - En mayo de 2012 la excusa fueron las fábulas de Samaniego. La Escuela de Artes y Oficios, la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Vitoria y el Fondo Ephialte, a través de la biblioteca universitaria de la UPV, unieron sus propuestas en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa para configurar la muestra La naturaleza humana. En junio del año pasado, el escenario cambió para trasladarse hasta Zuloa, donde casi un centenar de estudiantes de los dos centros mencionados volvieron a compartir camino en Las ciudades invisibles tomando como punto de partida el libro homónimo de Italo Calvino. Hoy se inaugura la tercera entrega de un proyecto que tomando la palabra como inspiración transcurre por la senda del grabado y la ilustración. Eso sí, la escenografía y la referencia escrita son distintas. También la compañía.

Esta vez, Artes y Oficios se presenta en solitario a través de sus talleres de Grabado Calcográfico y Arte Joven, y lo hace en el centro cultural Montehermoso hasta el próximo 22 de junio. Es Federico García Lorca y su Poeta en Nueva York los que se configuran ahora como faro de una iniciativa coordinada por el profesor Laurentino Aliende.

Tres son las partes que componen una exposición bautizada como Poetas en Nueva York, siendo el grabado el que cobra el protagonismo esencial a través de una veintena de piezas realizadas por otros tantos alumnos de Artes y Oficios, evocaciones nacidas de los versos del creador granadino.

Junto a ellos, cumpliendo la muestra también un papel de enlace generacional, se encuentra la proyección en bucle de las ilustraciones (medio centenar) realizadas por los estudiantes que acuden a los talleres jóvenes de la escuela, autores de entre 9 y 15 años de edad, que en sus piezas no toman como referencia el libro de García Lorca sino la ciudad norteamericana y su imagen actual.

El triángulo se completa con una recopilación de los libros de bocetos realizados durante el proceso de producción de la muestra, es decir, un relato del proceso llevado a cabo durante este curso.

"Llevamos ya 20 años de taller de Grabado Calcográfico, un camino en el que hace tres años decidimos que teníamos que buscar nuevas motivaciones, ponernos un reto que se tradujo en este proyecto de exposiciones basadas o inspiradas en un libro o en un autor y, de momento, la experiencia no ha podido ser mejor", explica Aliende. No en vano, como publicó este periódico hace unos días, la Universidad de Cantabria está siendo ahora sede para la exposición realizada a partir de la obra de Félix María de Samaniego.