Vitoria - En 1996, el poeta mexicano Armando Alanís inició en Monterrey un movimiento que casi dos décadas después ha cruzado fronteras y cuenta con no pocos ejemplos en diferentes países del mundo, principalmente en Latinoamérica pero no sólo. La idea, en apariencia, es sencilla y pasa por unir la poesía y el muralismo. Sobre un fondo blanco y siempre con letras en negro, se escribe una frase o verso que escapa a las cuestiones políticas o religiosas y que siempre se firma con el nombre de este fenómeno, Acción Poética, y el nombre de la localidad donde se realiza.
A grandes rasgos así se puede definir una propuesta que, sobre todo gracias a Internet, ha conseguido traspasar continentes. Detrás no hay ningún colectivo, ni personas con nombres y apellidos, ni es necesario formar parte de ninguna organización. De hecho, el anonimato es norma común. Cualquier persona puede involucrarse en una iniciativa que en la capital alavesa también va a tener su reflejo.
Bajo el nombre de Acción Poética Vitoria-Gasteiz, este martes se llevará a cabo una primera acción que, de momento, no se sabe si tendrá continuidad. Será una intervención efímera que se llevará a cabo desde el Café Plaza, ubicado en la calle Postas. Será, en concreto, en su escaparate del segundo piso donde se coloque una pancarta blanca con la frase escogida pintada en negro. Será una sentencia "con contundencia" que sus hacedores quieren que invite a la "reflexión". "Lo que buscamos es que se suscite interés".
Sin poesía no hay ciudad es una de las primeras frases nacidas del movimiento y también una de las más repetidas, una idea que expresa a la perfección las intenciones de este fenómeno artístico. - C.G.