EL causante de este revuelo, no es otro que un top de algodón, que deja al descubierto el vientre, con color blanco de fondo y la palabra depression en honor a la firma de Singapur con su mismo nombre que lanzó esta prenda hace unos meses en su séptimo aniversario. Nada más colgarse en el portal Urban Outfitters, las redes sociales se incendiaron con comentarios en contra porque su mensaje "trata de convertir en moda una enfermedad mental", recalcan las asociaciones de usuarios más afectadas. Los dueños de este paraíso hipsters, algo ya acostumbrados a pedir perdón por meterse en lodazales polémicos como en campañas anteriores, retiraron el producto y argumentaron que "la camiseta solo buscaba apoyar a una marca pequeña, y no dar un toque moderno a una enfermedad". Lo cierto es que con ello es innegable que han conseguido lo que ni miles de euros en una campaña publicitaria, que su sello quede registrado en nuestra cabeza y dé la vuelta al mundo con el mensaje subliminal, "si quieres ser malote, ir a la última y no vestir como todos, lleva nuestra ropa". Y es que a veces, con nuestras excesivas reivindicaciones logramos lo contrario. Si no, al tiempo, ya veremos quienes han llenado sus arcas.
El último
diseño
que les ha puesto en
la palestra.
l Topicazo irlandés. Con el mensaje 'Bésame, estoy borracho, soy irlandés, o lo que sea', la comunidad denunció sentirse agredida con esta camiseta.
l Error de magnitud presidencial. Durante unos días, al pinchar en algunos productos, la gama de colores en la que se podía comprar esas prendas era en 'negro Obama'.
l La estrella del Holocausto. Con el bordado de la insignia similar con la que fueron marcados los judíos, en 2012, se desató la ira de una de las colectividades más poderosas.
l Hasta los navajos en pie de guerra. La venta de pantalonetas navajo, ridiculizaba a los nativos americanos, y la ley prohíbe vender productos en los que se dé a entender que han sido producidas por indígenas.