BARCELONA. El actor Josep Maria Flotats se mostró ayer "emocionado" de volver al Teatro Nacional de Catalunya (TNC) 16 años después de su polémica destitución como director de la institución y aseguró sentirse "muy feliz" de hacerlo con un homenaje a Salvador Espriu en el centenario de su nacimiento. Durante la presentación de la obra Un Réquiem por Salvador Espriu, que se verá en la Sala Gran del TNC los días 15, 16 y 17 de noviembre, Flotats dijo que espera "estar a la altura" de la calidad de la obra, que alterna poemas del gran literato catalán recitados por Flotats con la interpretación de la partitura de Xavier Benguerel que da nombre a la obra.
La Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya (OBC), la Coral Polifónica de Puig-Reig y la Coral Càrmina subirán al escenario junto a Flotats, en un "acontecimiento único" en el que participarán 170 intérpretes, según ha dicho hoy el director del TNC, Xavier Albertí.
El director y actor teatral recordó que debutó en la escena con una representación de Antígona, de Espriu, que se representó en el año 1958 en el Teatre Candilejas de Barcelona. El tenor José Ferrero, el barítono Àlex Sanmartí, la soprano Maribel Ortega y la "mezzosoprano" Marisa Martins serán los cantantes solistas que acompañarán sobre el escenario a Josep Maria Flotats, en el papel de narrador. "No ha sido fácil levantar este espectáculo", aseguró Albertí, en referencia a las dificultades económicas que tienen que afrontar los equipamientos culturales catalanes. En este sentido, Albertí dio las gracias a todos los implicados que "han colaborado rebajando cachés" y destacó el buen entendimiento con L'Auditori-OBC, coproductor de la obra junto al TNC.
Asimismo, el director del TNC insistió en la profundidad de la obra poética de Espriu y de la partitura de Benguerel, que expresa la "densa" relación del poeta con la muerte y su misticismo.