han pasado ya diez años desde que Melendi lanzó al mercado su debut discográfico, Sin Noticias de Holanda, un trabajo construido con elementos de pop aflamencado y rumba con el que el artista asturiano alcanzó el estrellato e, incluso, llegó a poner la banda sonora a la Vuelta a España. Una década después de firmar aquella Con la luna llena que acompañó a los grandes ciclistas de la época u otros éxitos como Mi rumbita pa tus pies o Sé lo que hicisteis, Melendi se ha convertido en toda una referencia dentro del panorama musical estatal y puede presumir de haber vendido más de 1.200.000 copias con sus seis discos de estudio, amén de haber demostrado una evolución estilística y una capacidad de adaptación a las circunstancias dignas de elogio.

Poco queda ya de aquel joven rebelde y con pintas de chico malo que entró en las radiofórmulas como elefante en cacharrería. A sus 34 años, Melendi atraviesa ahora, quizá, por el momento más dulce de su carrera y de su vida personal, llenando escenarios de todo el Estado y Latinoamérica, iniciando a nuevas promesas de la canción en el popular programa televisivo La Voz, colaborando con causas benéficas o ejerciendo como padre de familia.

En su último disco, Lágrimas Desordenadas, Melendi ha dado un nuevo giro a su música, que de un tiempo a esta parte se ha acercado más al pop-rock, e incluso se abre paso a golpes de piano sin dejar de lado su inseparable guitarra. El artista, como en todos sus trabajos anteriores, vuelve a firmar todas las letras, donde se entremezclan las historias autobiográficas con otras que va encontrando en su camino, vengan de sus allegados, de la calle o de la propia televisión. Aunque Lágrimas Desordenadas salió del horno en noviembre del año pasado, los fans gasteiztarras de Melendi han tenido que esperar hasta hoy para ver la presentación de este disco en directo.

La cita tendrá lugar en el Iradier Arena, la plaza de toros reconvertida en multiusos, a partir de las 21.30 horas. Las entradas todavía pueden adquirirse a través de la red Ticketmaster por 30 euros si el pase es para la zona de grada y por 24 si es para la pista. Fuentes de la organización aseguraron ayer que "el buen ambiente estará garantizado" en el Iradier, a pesar de que el ritmo de venta de tickets no ha sido especialmente rápido. Al cierre de esta edición ya se habían superado las 3.000 entradas vendidas, lo que supone la mitad del aforo del multiusos vitoriano. "El público de aquí suele apurar más a la hora de comprar las entradas que en otros sitios. Incluso espera al mismo día del concierto", apuntaron los mismos medios, lo que puede avanzar que la asistencia al evento será todavía mayor.

Melendi es ya todo un veterano en Gasteiz, incluso en el escenario que pisará esta noche. Será la segunda vez -y esto no lo puede decir nadie- en que el artista asturiano se suba a las tablas del Iradier Arena, un recinto siempre envuelto en la polémica por el altísimo coste que supuso ponerlo en funcionamiento a las arcas municipales y por sus recurrentes problemas de acústica. La de hoy será también, por tanto, una nueva prueba de fuego para testar las capacidades del Iradier, que aunque con cuentagotas ha comenzado a contar con una programación más estable -no sólo musical- a lo largo de los últimos meses.

En aquella ocasión, el 26 de mayo de 2012, Melendi se encontraba en plena gira Directo y copas, cuando todavía Lágrimas Desordenadas apenas era un boceto. Se espera hoy, por tanto, un concierto distinto, donde los once cortes del nuevo trabajo del asturiano coparán el protagonismo. La anterior ocasión en que Melendi recaló en Gasteiz fue con motivo de la celebración del 30 aniversario de la capitalidad vasca de la ciudad. Dos ocasiones en las que el cantautor demostró la capacidad que atesora para movilizar a las masas. Éste es el secreto de Melendi, revelado en una entrevista en su web personal: "Siempre he hecho lo que he querido, nada ni nadie me ha impuesto nada, pero eso es precisamente lo que me ha traído hasta aquí".