Si nuestras madres se enteran, después de invertir sus cuartos en que sus hijos tengan sonrisa Profident, que ahora vamos a cubrir esas perlas cultivadas en años de braquets con hierros, es comprensible que lancen gritos al cielo y nos hagan esfumar de nuestra cabeza que probemos esta tendencia pasajera y poco estética que llega desde el otro lado del charco.
Si aun así insistimos en ir a la última, debemos saber que los grill teeth son un tipo de joyería bling bling: complementos que visten los raperos en la cultura hip hop y que hacen referencia al ficticio sonido que provocan sus materiales, generalmente de plata, oro o diamantes, cuando chocan, y también a su brillo.
Pero quitándole un poco de hierro al asunto, en sus comienzos las primeras fundas no podían retirarse con facilidad y había que alterar la forma de los dientes para adaptarlos. Ahora se hacen a partir de impresiones dentales que el dentista obtiene de hacer un molde de yeso, siendo esta la mejor práctica, todo un avance. Sin embargo, se conocen casos en los que el propio joyero hace el molde con cera reblandecida para abaratar costes, algo que ha despertado la denuncia de los odontólogos ante una práctica ilegal y sin licencia para ello.
Johnny Deep, Marilyn Manson, Rihanna, Miley Cyrus, Madonna o Katy Perry, entre otros, han hecho que estas fundas dentales se vuelvan populares tanto para hombres como para mujeres. Unos accesorios extravagantes y demasiado caros que los facultativos desaconsejan por sus contraindicaciones a medio plazo en la salud de nuestras bocas.
Así que, madres podéis seguir tranquilas, que vuestro legado, por el momento, sigue a salvo.