El hombre no sintio ningún miedo al ver al animal y acercarse a él. En cuanto vio que un coyote se encontraba atrapado en una cerca de alambre de púas su única preocupación fue liberar al animal.

El coyote en ningún momento mostró algún tipo de agresión hacia el hombre.

Una vez liberado, cayó al suelo y salió corriendo.