vitoria. La cuenta atrás ha comenzado. Desde tres, ya que éstas son las jornadas que quedan para dar por finalizada la séptima edición de Jazzaharrean. El día de hoy alternará dos actuaciones equidistantes en su concepción. De la heterodoxia étnica de Iban Nikolai al abanico clásico de Blue Noise.

El apellido ruso del primer músico en entrar en escena este miércoles (Bodegón Gorbea, 20.00 horas) no debe desviar la atención de una propuesta que bebe de múltiples influencias pero, ninguna, a priori, con origen en el país euro-asiático. Nikolai es guipuzcoano y ha sido formado en Australia -lugar de dónde procede el instrumento que maneja- por los aborígenes Yolngu Djalu Gurruwiwi y Milkay Munnunggur, así como por los profesionales más relevantes en la escena del didgeridoo tradicional y actual. Ha colaborado con Oreka TX, Zea Mays, Pascal Gaigne o Briganthya y versionado a bandas tan distantes entre sí y de su ámbito instrumental como Prodigy y Deep Purple. Ha tocado en Australia, Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, España, Italia, Portugal y Nicaragua y su último trabajo, Organika es una recorrido por las posibilidades del didgeridoo.

Por su parte, Blue Noise (Elorza, 21.30 horas) es una formación gasteiztarra con sólidas tablas en diferentes géneros. Pese a la esencia jazzística de su propuesta, la banda se deja influenciar por el rock, funk, blues, reggae, latin o la fusión en general. El batería José Antonio Castillo Kasti es una de las puntas de lanza de este proyecto que ha visitado con asiduidad eventos varios en la capital alavesa, además de haberse movido, también con frecuencia por el entorno musical. Integrante de grupos con un amplio recorrido como Bizkar hezurra o 21 Japonesas, Kasti acoge una inquietud que le ha hecho ser generador de actividades musicales de prestigio en la ciudad como las jams del Bode o Green Bay.

Diferentes actuaciones para gustos amplios en esta antepenúltima jornada del evento.