bilbao. Deslumbrante, como los diamantes a los que canta en su último éxito. Así describen quienes han visto la gira 2013 de Rihanna, todo espectacularidad y lujo ofrecido por una de las cantantes más vendedoras de la última década. La estrella pop, a caballo entre el r&b, los efluvios reggae y la música urbana, abre mañana, en el Bizkaia Arena del BEC, el tramo europeo de su gira internacional, en la que repasará todos sus éxitos en un escenario colosal, entre coreografías y movimientos sensuales, múltiples cambios de vestuario y mucha exhibición de piel.

Rihanna, RiRi para sus seguidores, se ha convertido en una de las artistas más vendedoras de todos los tiempos en poco más de un lustro de carrera musical gracias a un repertorio comercial donde el pop colisiona con el r&b, el reggae, el rap y la electrónica. La cantante de Barbados, a la que se le dan muy bien los negocios diversos (ha firmado con marcas como Gucci o Nivea, entre otros) y se ha estrenado también como actriz en la superproducción Battleship, ha editado nada menos que siete discos en menos de una década.

Nacida en 1988, se trasladó a los 16 años a Estados Unidos y allí, de la mano del sello urbano Def Jam Recordings, logró el éxito internacional con su tercer disco, Good girl gone bad, editado en 2008. Hoy, un lustro después, puede alardear de disponer de cinco Grammys; diecinueve Bilboard Music Awards; doce canciones número uno en las listas de medio mundo; ser la artista digital de la década, según Bilboard; y ventas de unos treinta millones de álbumes y más de sesenta sencillos en todo el mundo. Tras una gira de más de treinta fechas por Estados Unidos y una escala en Rabat este viernes pasado, Rihanna inicia en Barakaldo el tramo europeo de su gira Diamonds World Tour, que pasará por ciudades de Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Holanda, Noruega, Escocia, Suiza, Inglaterra y Gales. "Es más grande que cualquier cosa que hayamos hecho antes, y más impactante. Tal vez también algo diferente, para que mis fans se puedan emocionar con ella", ha declarado la artista, habitual a las redes sociales, donde la chica mala suele enseñar pierna (y otras cosas) con relativa facilidad. Rihanna, que dejó a sus seguidores sin gira mundial para presentar su disco anterior, Talk that talk, no lo tenía fácil tras la espectacularidad de su Loud Tour. Parece haberlo conseguido a pesar de lo conflictivo de su personalidad. Varios médicos consultados tras una afección de laringe que le obligó a suspender un concierto hace unas semanas, le advirtieron de que las fiestas a las que no ha dejado de ir podían poner en peligro la gira. A muchas de esas fiestas, la cantante asiste con su polémica pareja, Chris Brown -con la que vuelve a salir tras el bochornoso episodio machista de su agresión-, y los malos hábitos de la pareja, como el consumo de marihuana y la ingesta de bebidas alcohólicas, suelen aflorar. La diva actuará sobre un escenario mastodóntico que 58 personas tardaron en construir más de un mes y que requiere el trabajo de un centenar de operarios para ser montado y retirado.