MADRID. El juzgado número 21 de Madrid ha condenado a Martínez de Irujo a seis meses de prisión por el hurto de una cámara de los fotógrafos, por dos faltas de lesiones a la pena conjunta de 1.200 euros de multa y al pago de una indemnización total de 780 euros a los dos reporteros agredidos.

El conde de Salvatierra y quinto hijo de la Duquesa de Alba también ha sido condenado al pago de una indemnización de 3.831 euros a la empresa para la que trabajaban los fotógrafos, Aprok Imagen, para pagar el material gráfico que se llevó.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 24 de junio de 2009 en el aparcamiento del restaurante "La Vaca Argentina" situado en el kilómetro 18 de la carretera de A Coruña (A6), en el término municipal de Las Rozas.

El maitre del establecimiento informó a Cayetano, que se encontraba cenando con otra persona, de que había dos individuos realizando movimientos extraños en la zona de parking del exterior del local, y cuando salió vio a Iván Martínez Aranda escondido tras unas maderas.

Según la sentencia, Cayetano se dirigió hacia él "inquiriéndole por su presencia en el lugar, golpeándole y manteniendo un breve forcejeo con el mismo".

En ese momento intervino Sergio Manuel López-Villar, que se encontraba a unos pocos metros, y se dirigió hacia el acusado a fin de mediar en la situación, momento en el que "el acusado le dio un golpe con la mano izquierda, que le fue a impactar en la cara".

A causa del incidente, Manuel López-Villar sufrió lesiones consistentes en fractura de huesos propios nasales, que curaron sin secuelas a los doce días, mientras que Iván Martínez Aranda resultó con lesiones consistentes en traumatismo leve con cefalohematoma en la región supraorbitaria izquierda y ligera cefalea, que curaron sin secuelas a los cinco días.

Según el juez, los dos agredidos son periodistas que esperaban en el exterior del restaurante para realizar "unas fotos por sorpresa de Cayetano Martínez de Irujo a su salida del establecimiento donde se encontraba cenando con otra persona".

Durante el incidente, el hijo de la Duquesa de Alba le quitó la cámara a uno de los fotógrafos, que ha sido valorada, con su objetivo, en 3.831 euros, y que nunca le devolvió.

En el juicio, el acusado negó haber agredido a alguien y explicó al juez su reacción por la "inquietud" que tenía ya que en esa época su hermano Jacobo había sido objeto de vigilancia por parte de ETA.

El juez ha absuelto al conde de Salvatierra de otro delito de lesiones del que era acusado por los agredidos y por el que se enfrentaba a una pena de doce meses de prisión.