Vitoria. Aunque la reciente edición de los Premios Max no hizo justicia con ella, la última versión de La vida es sueño, producida por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, sigue desarrollando su triunfal gira por diferentes puntos del Estado siendo uno de los montajes mejor valorados por el público y la crítica, un camino que trae hoy y mañana al montaje dirigido por Helena Pimenta al escenario del Principal. En ambas jornadas, las dos sesiones previstas arrancarán a las 20.30 horas y aunque todavía quedan entradas disponibles, tampoco son demasiadas.
En este caso, la creación de Calderón de la Barca es mirada a través de los ojos de Juan Mayorga, encargado de realizar esta versión, poniendo en escena a un amplio elenco compuesto, entre otros, por nombres como los de Blanca Portillo, Marta Poveda y David Lorente. Todos ellos se ponen así al servicio de un texto que, en esencia, retrata al ser humano con todas sus miserias y algunas virtudes, una propuesta que más allá del paso del tiempo mantiene hoy la misma actualidad que en el siglo XVII.
Tanto en la forma dramática como en el fondo filosófico, la creación de Calderón de la Barca necesita de pocas valoraciones, por no decir ninguna, aunque en este caso Pimenta ha fraguado un sello propio cimentado, en gran medida, en la actuación de Portillo en el papel principal de la obra.