isla negra (chile). El cadáver del poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973) fue exhumado ayer de la tumba frente al mar que lo cobijó desde 1992 en su casa de Isla Negra, en el litoral central de Chile, para aclarar si murió de cáncer o fue asesinado.

Después de varios meses de preparativos, incluida la selección de un equipo de expertos que en unos tres meses deberían llegar a una conclusión sobre la causa de la muerte del poeta, el trámite no duró más de una hora. La diligencia se realizó por orden del juez Mario Carroza, quien investiga el caso desde mayo de 2011, cuando fue presentada una querella que busca esclarecer si el poeta murió de cáncer o asesinado con una inyección letal.

El féretro con los restos del autor de Residencia en la Tierra fue trasladado de inmediato a Santiago, donde una docena de expertos chilenos y extranjeros realizarán "todos los peritajes que sean necesarios", según el juez. Mientras el féretro era extraído, los familiares y amigos de Neruda ofrecieron un breve e íntimo homenaje al poeta, mientras la orquesta provincial del cercano puerto de San Antonio les acompañó con El Aparecido, de Víctor Jara.

La exhumación fue rápida "gracias a que el tiempo y las condiciones fueron mejores de lo que se esperaba", dijo a los periodistas el director del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos, quien destacó que los féretros de Neruda y Matilde Urrutia estaban separados. Urrutia, tercera esposa de Neruda, falleció en 1985 y en 1992 ambos fueron sepultados juntos en Isla Negra, cumpliendo un deseo expreso del poeta ("Compañeros, enterradme en Isla Negra, frente al mar que conozco, a cada área rugosa de piedras y de olas que mis ojos perdidos no volverán a ver"). Bustos ratificó que algunas muestras podrían ser enviadas al extranjero para su análisis, asegurando que se han recibido ofertas desde Suiza, Canadá y Suecia. El juez Carroza reiteró que "se harán todas las pericias necesarias" para determinar las causas de la muerte del poeta. "Los peritos deben trabajar el tiempo necesario con tal de que se conozcan las causas", subrayó.

Patricio Bustos destacó que los peritos "trabajaron cumpliendo todas las medidas de seguridad, para evitar todo tipo de intervención, de contaminación". Añadió que Rodolfo Reyes, sobrino del poeta, identificó una inscripción en el ataúd, por lo que "el tema identificatorio está totalmente resuelto". Enfatizó que lo más importante en los análisis será encontrar la presencia de tóxicos, advirtiendo que "no hemos contado con fichas clínicas o biopsias que podrían haber ayudado a avanzar en el ámbito pericial y judicial".

La querella que abrió la investigación la presentó el Partido Comunista por medio del abogado Eduardo Contreras, después que el antiguo chófer de Neruda, Manuel Araya, aseguró en una entrevista que el poeta había sido asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet.