madrid. Javier Cortés, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) se muestra claramente a favor de que nuestro país "tenga industrias culturales fuertes" o de lo contrario "estas vendrán de fuera". Así lo declara ayer pocos días después de que su entidad haya sido galardonada con el Premio Nacional de Fomento de la Lectura.
Cortés se alegra de que el premio haya recaído en la federación porque "reconoce las acciones" que está llevando a cabo en esta materia. Y es que, en España se les considera "más bien fríos empresarios que agentes culturales", una imagen que les preocupa. "Nosotros somos un sector líder en América Latina y esto no se reconoce", comenta. Después de seis meses en el cargo, su primer reto es "favorecer y promover un cambio con elementos legales y fiscales que den razón legal a un mundo nuevo". Y, en segundo lugar, la necesidad de una reforma de la actual Ley de Propiedad Intelectual "que no reconoce ciertos fenómenos digitales".