Vitoria. Libertad es una palabra esencial. Incluso hoy, cuando tantos se siguen empeñando en dejarla por los suelos o manipularla hasta el extremo (qué decir en época de crisis y, por si fuera poco, en plena campaña electoral), es un valor básico. El próximo viernes 26, su intención es sonar y ser vista, hacerse música e imagen, tener acento de tango, aglutinar distintos puntos del Casco Viejo, compartir camino con la cultura, otra que sabe lo que es el maltrato.
A principios de los años 70, durante sus años en Italia, Astor Piazzolla hizo nacer Libertango, un disco pero también una canción a la que años después puso letra Horacio Ferrer y que ha sido versionada en muchas ocasiones. Este tema es la excusa perfecta para configurar el proyecto que el programa de Hala Bedi Irratia La tanguería, que cumple este 2012 su décimo aniversario, va a ofrecer tanto a los bares de la almendra que quieran participar como a aquellos que el 26 pasen por estos locales entre las once y las doce de la noche.
"Queremos hacer algo popular, de la gente, para, además, aglutinar a las personas, al barrio", explica Carlos Spagnuolo, cuyo afán por dar a conocer la cultura de su Argentina natal se traduce cada sábado en directo (y los viernes en diferido) en ondas radiofónicas. Con esa intención nació La tanguería. Con esa idea se han realizado actividades anteriores. Con ese objetivo se hace ahora esta propuesta. Con esa meta se está trabajando en proyectos paralelos a la radio que dentro de no mucho se harán realidad.
Pero lo más inmediato pasa por la noche del viernes 26. Desde Grace Jones hasta Al Di Meola, la lista de creadores que han hecho su propia adaptación de la composición de Piazzolla tiene unos cuantos nombres propios. Entre ellos se ha buceado para componer una edición especial del programa de Hala Bedi, una entrega de una hora que será sonido e imagen. Los establecimientos hosteleros que quieran colaborar recibirán dos elementos imprescindibles para ayudar a La tanguería. Por un lado, un cartel anunciador de la acción para colocarlo a la vista del público. Por otro, el montaje audiovisual para que, llegada la hora señalada, sólo tenga que apretar el botón del play. No hay patrocinios, entradas o gastos. Los bares que deseen tomar parte sólo tienen que llamar al 945 28 50 56 para inscribirse y ser escenario compartido de una apuesta bautizada como Ser libre. Con aquellos que durante esos 60 minutos pasen por sus locales, podrán dejarse llevar por la música, la imagen, la poesía, el baile y el canto.
Y es que el audiovisual preparado no será una simple concatenación de vídeos de las versiones seleccionadas, sino un relato con una estructura a modo de programa de radio. "Creo que muchos se sentirán atrapados pero cada uno deberá elegir si disfruta de 55 minutos, 20 o no quiere hacer ni caso", relata Spagnuolo. Al fin y al cabo, eso es libertad.
La excusa Toda esta retransmisión colectiva que necesita de la implicación de los locales del Casco tiene su punto de partida en un Libertango que ha pasado a la historia como referencia del llamado tango nuevo, aunque a veces no es necesario perderse entre términos y divisiones o categorías.
De esta canción, y del disco al que dio nombre, hay que señalar que se convirtió en todo un éxito que traspasó fronteras y generaciones. De hecho, seguro que muchos de los que el día 26 pasen por alguno de los bares participantes en la idea de La tanguería se sorprenderán al oír sus notas, reconocerlas y descubrir su paternidad. Igual les pasará a aquellos que sí tengan en mente a Piazzolla, pero no tanto las palabras escritas después por Ferrer.
Versiones instrumentales como la de Leopoldo Federico y otras como la más que curiosa adaptación de Grace Jones se citarán en esta propuesta, aunque es fácil encontrar otras muchas interpretaciones, unas más acertadas que otras. Claro que eso es una tónica general en el legado de Piazzolla.