Madrid. La escritora Matilde Asensi decidió imbuirse en el Siglo de Oro español con la trilogía Martín Ojo de Plata, que concluye con la publicación de La Conjura de Cortés y que le sirvió a la autora para reflexionar y encontrar "demasiados paralelismos" entre aquella época y la actual.

Los gobernantes "nos han hundido cada vez más, nos han convertido en el país que somos hoy: arruinado, periférico y endeudado, cuatrocientos años después estamos exactamente en las mismas", afirmó tajante Asensi, que cuenta con más de veinte millones de lectores.

La Conjura de Cortés completa la saga iniciada con Venganza en Sevilla y Tierra Firme y con la que la autora desea "contribuir" a desmontar los tópicos sobre el descubrimiento de América y la posterior colonización, así como colaborar a que los profesores cambien su manera de enseñar y contar cómo era aquella época.

La escritora trazó similitudes con hoy: "La clase media y trabajadora está cada vez más empobrecida, con unos gobernantes que no saben gobernarnos y a los que les importamos muy poco".

"Hace mucho tiempo que nos merecemos mejores políticos", añadió la autora, quien aclara que no es de "un partido ni de otro" y se muestra sorprendida de que hasta hoy "no hayamos tenido unos políticos y unos monarcas que nos hayan ayudado a llegar a ser lo que podríamos haber sido (como país), sino todo lo contrario".

La trilogía, una combinación de novela histórica y enigma, de búsqueda iniciática y claves secretas para encontrar un gran tesoro, que al parecer Hernán Cortés escondió en un lugar de Nueva España, está protagonizada por Catalina Solís, quien para salvar su vida, adopta la personalidad de su hermano Martín Nevares, muerto en el Caribe durante un abordaje de los piratas ingleses a su galera.

Asensi presenta a una mujer enamorada, quien perdió un ojo que ahora lleva tapado y que sigue manteniendo la misma fortaleza, la misma potestad sobre sus hombres a bordo de La Gallarda con la que surca las aguas hacia la Nueva España.

La autor aseguró que la sociedad española de entonces era como la "sociedad musulmana más fundamentalista de hoy", y muestra su predilección por "las mujeres valientes que les costó mucho romper con el sistema patriarcal establecido".

Asensi afirmó que llegó al género que combina novela histórica y aventuras como "una transición natural" y reconoció un punto de inflexión a partir de los libros de Pérez Reverte y El nombre de la rosa, de Eco.