MADRID. Así lo ha puesto de manifiesto el gerente de Prevensis, Jesús Gómez, durante la presentación del informe, que ha tenido lugar este lunes en Madrid. En este sentido, ha explicado que "las emociones pueden provocar situaciones similares a cuando conducimos con alcohol o drogas en el organismo". "Conducimos drogados por nuestras emociones", ha apostillado.
El estudio --patrocinado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) en el II Premio de Seguridad Vial-- revela que solo siete de cada cien conductores mantienen un control emocional correcto y equilibrado a lo largo de su recorrido. Mientras, el 72 por ciento conduce con un control emocional bajo y el 17 por ciento restante lo hace sin ningún control emocional, "convirtiéndose --según añade Gómez-- en un peligro para si mismo y para el resto de conductores".
Por otra parte, se ha medido el impacto real de las principales distracciones al volante y entre los factores que más afectan a esa alteración se encuentran una conversación intensa por el móvil, que incrementa el riesgo de sufrir un accidente en un 41 por ciento, un altercado con otro conductor --37 por ciento-- o una conversación tensa con su acompañante --26 por ciento--. Además, concreta que los conductores alterados multiplican por 2,5 el número de multas de tráfico que reciben.
En el acto también han participado la directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, Flavia Rodríguez-Ponga, la Fiscal de Seguridad Vial, Elena Agüero y la Presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos. Esta última, ha reclamado a los conductores que presten especial atención a las conclusiones de este texto de cara a las salidas veraniegas en coche.