Vitoria. "Ahora que estamos asistiendo a un arrinconamiento de la cultura por parte del equipo de gobierno, tanto en el presupuesto como en el propio organigrama del Ayuntamiento, queremos dar la vuelta a esta situación". Y para ello, el Partido Nacionalista Vasco propondrá en el pleno que se llevará a cabo mañana en el Consistorio la adhesión de Gasteiz a la Agenda 21 de la Cultura y, por lo tanto, establecer una serie de objetivos en este campo que vayan más allá de los tiempos electorales así como las formas de medir su consecución y su grado de cumplimiento.

Desde hace varias décadas, son muchas las voces tanto individuales como colectivas dentro del mundo de la creación que vienen reclamando a las instituciones la elaboración de planes estratégicos en el campo de la cultura que sirvan como mapa de a dónde se quiere llegar, cómo y cuándo. Sin embargo, más allá de algún intento que se ha quedado al principio del camino, nunca se ha recogido un guante que ahora los jeltzales quieren retomar en gran parte gracias a lo que supondría el desarrollo en la capital alavesa del documento de la agenda antes mencionada, una apuesta refrendada por más de 300 ciudades y organizaciones para el desarrollo de las políticas culturales locales.

Con esta medida "queremos colocar" a la cultura "por encima de los caprichos de un gobierno concreto. Disponer de una estrategia cultural local va más allá de diseñar un reparto de subvenciones o cambiar unos programas por otros: nos permite marcarnos unos objetivos como ciudad y medirlos con indicadores concretos", explicó ayer el concejal Iñaki Prusilla, al tiempo que reclamó una carta de derechos y responsabilidades culturales, así como un sistema de evaluación del impacto en la vida cultural del municipio de los proyectos de desarrollo local. "La cultura, a fin de cuentas, es mucho más que un conjunto de festivales y festejos. Incide en aspectos tan variados como el empleo, la educación, el turismo, el urbanismo o la inserción social. Si nos olvidamos de ello, se pierden muchas oportunidades y la ciudad se empobrece", dijo el edil.

Prusilla quiso remarcar que la adhesión al documento aprobado en 2004 tiene que ser más que un gesto y debe tomarse en serio su aplicación para que puedan verse resultados reales. En este sentido, el jeltzale puso como ejemplo lo sucedido con la Agenda 21 del Medio Ambiente, red en la que Gasteiz, hoy Capital Verde Europea, fue pionera en su momento. Además, el edil apostó por reforzar el ya existente Consejo Sectorial de la Cultura para comenzar a dar los primeros pasos.