MADRID. De ser así, la modelo sería la primera en conseguirlo. Añadir un digito más a su cuenta bancaria es lo que necesita la brasileña para convertirse en milmillonaria. Una riqueza que, en euros, rondarían los 800 millones. Bündchen se convertiría, automáticamente, en la supermodelo que mayor fortuna ha conseguido amasar.
La que fuera novia de Leonardo DiCaprio ha sabido combinar su faceta de modelo internacional con la de empresaria. Además de sus ingresos derivados de cada desfile en el que participa o cada campaña de publicidad de la que es imagen, Bündchen debe su actual periodo de bonanza económica personal, entre otras cosas, a su marca de lencería. Mientras la modelo y su marido, Tom Brady, fueron coronados como "la pareja mejor pagada de 2011", según Forbes, otra de las exnovias de Leonardo DiCaprio le sigue muy de cerca.
Bar Refaeli ha decidido imitar a Bündchen lanzado su propia firma de lencería, que podrá adquirirse online. Sin embargo, y tal y como apunta el New York Post, las cotizadas modelos no son las primeras en lanzarse al mundo de la ropa interior. La pionera no es otra que Elle Macpherson. La supermodelo de los noventa empezó a comercializar su propia marca de lencería en 1990.
