Vitoria. Atención: las colecciones de hombre para la temporada otoño-invierno 2012-2013 ya están aquí. Y aunque la Milano Moda Uomo dará comienzo el próximo día 14 de enero, Valentino se ha adelantado y ha regresado a Florencia para ser el primero en presentar su colección. Nunca mejor dicho: ha vuelto a sus orígenes. ¿Por qué?, porque llevaba 50 años sin desfilar en Florencia, y porque su colección es una vuelta al hombre clásico, con una moda elegante y perenne, repleta de ese tipo de trajes que sientan bien ahora, y dentro de otros 50 años. El acontecimiento tuvo lugar el pasado día 11 y se convirtió en un acto social por todo lo alto.
Y así, en el barroco y renacentista Palazzo Corsini, envuelto en una atmósfera modernista en la que los querubines de los hermosos frescos de sus paredes jugaban con el destello de las luces de neón de la improvisada pasarela, los directores creativos de la firma Valentino, Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli presentaron su nueva colección masculina para la temporada otoño-invierno 2012-2013.
Inspirándose en el pasado, en tiempos en el que hombre vestía de forma impecable, ambos diseñadores apostaron por un estilo formal, elegante y atemporal. La firma Valentino quiso poner de manifiesto el valor y la valía de los patrones, la verdadera esencia de la moda y huyeron de fórmulas enlatadas y de estilismos arriesgados.
De esta manera, a lo largo de la colección se vieron soberbias piezas que jamás pasarán de moda. Una gabardina corta por encima de la rodilla, cruzada con doble abotonadura y hombros armados anunciaba el concierto de notas clásicas que siempre están en el ADN de los hombres.
Para celebrar este retorno a Florencia, los diseñadores María Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, que estudiaron en el Instituto Europeo de Diseño de Roma, han inaugurado un corner en su página web, en la que los visitantes pueden disfrutar de esta colección en directo. Desde 1999, cuando el maestro Valentino Garavani les invitó a diseñar una línea de accesorios que plasmara el espíritu de la firma, ambos diseñadores no han cesado en su empeño de realizar diseños sofisticados y elegantes.
Tras la decisión de Valentino de retirarse de las pasarelas, Maria Gracia Chiuri y Pierpaolo Piccionli se convirtieron en los directores creativos de la firma. A partir de ese momento definieron el perfil del hombre y de la mujer con sello valentino. Lejos de cualquier encorsetamiento, han trabajado un nuevo concepto de la elegancia.
del diseñador queda sólo el nombre
El grupo Puig, a por Valentino
En el mundo de la moda la noticia desde la casa Valentino era la presentación de su colección, pero en el mundo de los negocios fashion el tema de esta semana era otro. También se hablaba de Valentino, pero no de sus diseños. La noticia es que la empresa española Puig mantiene negociaciones para adquirir Valentino Fashion Group. El grupo italiano fue fundado en 1960 por el diseñador Valentino Garavani y que desde el 2007 (el creador se retiró el 2008) está controlado por el fondo de inversión británico Permira con el 70%, mientras que el 30% restante está en manos de la familia Marzotto (propietarios del grupo textil del mismo nombre). Fuentes cercanas confirmaron esta semana la existencia de las conversaciones. Según el diario italiano Il Sole 24 Ore, el dossier de venta de Valentino circula desde hace algunos meses por Milán, a pesar de que Permira habría desmentido su intención de venta y que podría haber algún otro grupo interesado, probablemente asiático.
La operación de Valentino encajaría perfectamente en la estrategia compradora de Puig, que apuesta por controlar marcas de moda de lujo en las que apoyar la perfumería de prestigio: es el caso de sus ya consolidadas Carolina Herrera, Nina Ricci y Paco Rabanne, y también de Jean Paul Gaultier, firma de la que adquirió una participación mayoritaria en el 2011 (hasta entonces en manos de Hermès).
De hecho, Puig ya colabora con Valentino desde que en el 2010 se hizo con la licencia de sus perfumes (que hasta entonces elaboraba Procter & Gamble) y el pasado verano lanzaron el primer fruto de la nueva colaboración, la fragancia Valentina.