Vitoria. La undécima edición de Azkena Rock Festival no comenzará el 14 de junio. Comenzó mucho antes. Antes incluso de que Greg Allman, Primus o Brian Setzer se subieran al escenario de Mendizabala. Negociaciones y cuadratura de fechas son moneda de cambio, y el cuentagotas va dibujando el cartel. Con Black Sabbath y Lynyrd Skynyrd como primeros sellos confirmados, dos nuevas bandas anuncian su presencia en la cita gasteiztarra de la víspera del verano. Dos grupos quizás no tan mediáticos, pero con tanta calidad como los ya certificados, Blue Öyster Cult y North Mississippi All Stars.
Formado en Long Island (Nueva York) en 1971. Blue Öyster Cult nació en un caldo de cultivo altamente lisérgico que contribuyó al caracter progresivo de sus claves musicales, oscilantes a lo largo de los años. La psicodelia inicial, sus raíces de hard rock, alcanzaron su más amplia consolidación en torno a su tercer disco, Secret Treaties (1972), que para muchos es su gran obra, a pesar de su prolífica discografía, también con varios trabajos en directo.
Los años ochenta, como sucedió a tantos grupos, modificaron su ADN con inyecciones de pop que no beneficiaban a su lado melódico, explorado con el paso del tiempo y marcado en el que quizás su single más conocido, (Don't Fear) The Reaper, que a buen seguro sonará en la visita a la capital alavesa de Eric Bloom, Buck Dharma, Richie Castellano, Jules Radino y Rudy Sarzo.
No acumula quince años de carrera, sino quince, el otro grupo que comienza a calentar foros y escuchas de los seguidores del festival. North Mississippi Allstars blues, rock&roll y espíritu de jam session -en la onda de Allman Brothers- desde 1996, cuando surgió en la localidad de Hernando. La banda está compuesta por los hermanos Luther Dickinson (guitarra y voz) y Cody Dickinson (batería, teclado) junto a Chris Chew (bajo). El primero, además de tocar la guitarra, toca el lowebow (un instrumento de cuerda cuyo resonador está formado por una cajetilla de tabaco). Duwayne Burnside, el tercero, el Dickinson de adopción, es hijo del músico de country blues R.L. Burnside y, tras tocar ocasionalmente la guitarra con el grupo se terminó uniendo a él en 2004.
Ya el primer disco del grupo, Shake Hands With Shorty, fue nominado para los premios Grammy en la categoría de mejor disco de blues contemporáneo, y discos posteriores como 51 Phantom y Electric Blue Watermelon han recibido nominaciones para la misma categoría.
Hasta el próximo martes 24, la organización mantiene el precio del bono a 85 euros (más gastos), como también se mantiene la visita de Black Sabbath a pesar del anuncio de que le ha sido diagnosticado un linfoma a su guitarra Tony Iommy.