Vitoria. Desde hace unas semanas dialogan a través de sus pinturas de gran formato en Artium. La exposición Luz adentro supone una oportunidad a la hora de adentrarse en las creaciones y universos de Carmelo Ortiz de Elgea y José Luis Zumeta, dos autores que incluso están ampliando su relación con el museo participando en una novedosa iniciativa. Ambos participan al mismo tiempo en la creación de dos nuevos cuadros desde sus talleres al tiempo que pueden ser observados en su proceso de creación por los internautas. Hoy, sin embargo, el centro dará un paso más para fortalecer esa conversación a dos bandas. Lo hará, eso sí, de una manera bastante más tradicional.
Será a partir de las 19.30 horas cuando los dos creadores se vuelvan a reunir físicamente y charlen entre ellos y con el público durante un encuentro que se producirá en el auditorio de Artium (el acceso será gratuito). Entre ellos se encontrará además Daniel Castillejo, director del museo, que ejercerá de conductor de un encuentro cargado de pasado, presente pero también futuro del arte vasco.
Luz adentro reúne 44 trabajos de gran formato de la última década tanto del creador de Aretxabaleta como del autor de Usurbil. La sala Sur de Artium se divide en dos grandes espacios y entre ellos, se ha construido una zona de concurrencia, donde se potencia el diálogo, mezclando sus obras en una paridad de lenguajes y propuestas, para mostrar la intensidad común a la hora de enfrentarse a la pintura. Ambos artistas trabajan sin bocetos ni ideas previas. Estos serán uno de los ejes en los que girará la conversación: el "enfrentamiento" de los artistas con sus piezas, su disposición ante el lienzo en blanco, y la actitud con la que acometen cada pintura.
Ortiz de Elgea perteneció al grupo Orain, mientras que Zumeta formaba parte de Gaur, ambos parte de la llamada Escuela Vasca, que fue un movimiento artístico que se desarrolló en la década de los años 60 y que tuvo una enorme influencia en el desarrollo posterior de las artes plásticas en el País Vasco.
Los dos viven y trabajan entre su lugar de origen y el valle navarro de Araiz, a la sombra del Balerdi, contexto natural en el que han coincidido numerosos creadores vascos de su generación. Y los dos han aceptado ahora la propuesta de Artium de cruzar sus caminos para mostrar lo más reciente y dejarse llevar por el gusto hacia los grandes formatos.